Te recuerdo Amanda,
la calle mojada,
corriendo a la fábrica,
donde trabajaba Manuel.
dos meses llevaba Manuel con su modesto negocio abierto, con varios créditos a cuestas pero mucha ilusión, porque además, o sobre todo, su mujer estaba ya de siete meses. Había dejado su trabajo en Madrid y se vino para estar con Encarni, aquí, en Zumarraga. Colaboraba en el ayuntamiento como concejal independiente del PP, más por ayudar a su pueblo de acogida que por mera vocación política, ya que en las listas figuraba en puestos sin opciones. Pero no es fácil postularse y representar algunas ideas en Euskadi. Tal es así, que por mor de dimisiones, le llegó el turno y asumió esa responsabilidad en marzo de 2000. Rechazó la escolta un mes después. Es lo que tiene quererse libre. Y al poco tiempo abrió su tienda de periódicos, pan y chucherías. El 29 de agosto de ese mismo año, dos pistoleros de ETA le acribillaron a balazos, acabaron con su vida, destrozaron una familia joven llena de futuro y dejaron una huérfana que todavía no había asomado a este mundo. Han pasado diez años sin Manuel. María tenía el supremo derecho de conocer y disfrutar de su padre, y éste de ver nacer y crecer a su pequeña. Y Encarni, de ser feliz. Ellos tenían derecho a vivir en paz y libertad. Pero no les dejaron. Manuel Indiano tenía 29 años y las ganas de vivir en Euskadi recién estrenadas. No lo olvidemos, todavía hay entre nosotros quienes no ven un crimen en aquello, quienes desprecian la vida, especialmente la ajena.
...ibas a encontrarte con él
con él, con él, con él
que partió a la sierra
que nunca hizo daño
que partió a la sierra
y en cinco minutos
quedo destrozado
suena la sirena
de vuelta al trabajo
muchos no volvieron
tampoco Manuel.
Desde estas breves líneas, un abrazo lleno de memoria, afecto y solidaridad para Encarni, María y su madrina Uxue.
Fabián Laespada
Gesto por la Paz