SUEÑEN conmigo, ETA cierra la persiana, entrega virtualmente las armas, el terrorismo acaba; y al día siguiente ¿qué? Alegría inmensa, ¿felicidad? Difícil respuesta. Varias han sido las ocasiones en las que ETA, tenía intención de hacer algo en positivo, pero todo era " trampa" según los que detentan el poder en el Estado español y todos los intentos fueron en vano.
Sueñen conmigo, pero con los pies en el suelo; los que en pocas fechas fraguaron los destinos de todos los pueblos de España, aquéllos que perduraron tras 39 años de dictadura, aquéllos que anunciaron la "democracia" para que todos y todas soñáramos felizmente y miren a donde nos ha llevado aquel sueño. Recuerden conmigo, 1975 muere el dictador Franco, después de 39 años de dictadura, casi una vida para algunos. Unos cayeron en esos años y a otros los hizo desaparecer.
ETA lleva 42 años de dictadura, su primera parte se podría decir que fue aplaudida por algunos y algunas; recuerdan: el voló, voló Carrero voló de 1973. En 1976 Reforma de Partidos Políticos, aparece Alianza Popular herederos directos del franquismo 1976, eso nos lleva a 1977 a la amnistía, un perdón una gracia, en la que miembros de ETA sin delitos de sangre salen a la calle, y todos los franquistas reconocidos lavan sus manos en esa democracia ajustada para ellos.
Borrón y cuenta nueva, limpiaron sus penas, sus atrocidades y elaboraron la Constitución Española a su medida. Era el año 1978, se dan cuenta como todo aquello de "atado y bien atado" tuvo sus frutos, pero se abrió una pequeña puerta, un resquicio se coló en la Constitución, el Estatuto de Gernika 1979, que de alguna manera favorecía el autogobierno de los vascos y vascas.
Pero ahí estaba sobre nuestras cabezas el Capítulo VIII de la Constitución, quizás aquello no era suficiente, algo se estaba tramando para sofocar y desanimar a vascos y catalanes deseosos de mejorar su capacidad de gobierno.
El 23-F de 1981 paró en seco todas aquellas aspiraciones, había que tener cuidado con el ejército español, podía invadir Euskadi, así que se dicto la LOAPA 1982, para determinar la línea roja que el Estado español ponía sobre las soberanías de Euskadi y Catalunya y que no se debían traspasar.
Es en 1989 cuando Alianza Popular cambia sus señas de identidad y pasa a llamarse Partido Popular, pero en definitiva son los mismos de antes herederos de aquéllos y aquéllas que durante casi 40 años ostentaron el poder.
Aquellos territorios, antes llamados por Franco provincias traidoras, Bizkaia y Gipuzkoa, se van a ver envueltos en situaciones parecidas a pesar de esa pseudo-democracia que nos han impuesto, los padres, hijos y nietos del aquel franquismo que fueron rebautizados como demócratas de toda la vida con la Ley de Amnistía, dictan la Ley de Partidos Políticos para seguir perpetuándose en Euskadi como los grandes paladines de la democracia.
Hoy 2010 , han pasado años, ustedes y yo hemos soñado con un País Vasco, con una Euskal Herria libre y prometedoramente soberana, pero para ellos necesitamos de todos y todas y quizás ese sueño pueda ser alguna vez una realidad. Han visto el cepillado han dado al Estatut catalán, recuerdan más que cepillo la garlopa que usaron para no cepillar sino para talar de raíz el nuevo Estatuto vasco, que presentó el lehendakari Ibarretxe en las Cortes españolas.
Si el sueño es realidad y ETA desaparece, qué le queda por hacer al Estado español para seguir menospreciando al pueblo vasco y dándole migajas, pero siempre desde su prisma de nación española en la que según ellos la identidad de los vascos debe ser superada por la identidad española, la Roja, la Vuelta Ciclista a España y quién sabe lo que se les va a ir ocurriendo a cada paso que ven acercarse más el final tan añorado por todos y todas los vascos.
Juan Carlos Audikana