PUES no, señor Rubalcaba. No sabemos cómo evitar un accidente. Y siento mucho, puede creerme, contradecir el mensaje que actualmente propaga su Ministerio. Como máximo responsable del mismo me dirijo a usted, y porque hace gala de una brillante inteligencia y de una gran agilidad mental, cualidades, que no parecen adornar al señor Pere Navarro en quien usted delega los asuntos del tráfico. Este señor nos ha engañado. Parece no darse cuenta de que si hay menos accidentes es porque hay mucho menos tráfico (una cara de la crisis); y si hay menos muertos es porque hay muchos más coches que disipan mucha más energía.
La DGT nos ha hecho creer que poniendo el cinturón (o el casco), respetando los límites de velocidad (¡qué remedio!) y no probando el alcohol ni ninguna otra droga, nada malo nos pasará. Mas es una falacia, sólo con eso no basta. Y miles de conductores que han creído en esa trinidad encarnada por el señor Pere Navarro y que han cumplido con su mandato, se quedan perplejos cuando sufren un accidente y se hunden en el fatalismo.
Además, la DGT nos inyecta en vena una droga muy peligrosa: el miedo. Pero en la formación -tema clave para ejecutar bien cualquier tarea-, el mismo organismo ha bajado de un modo tan notable como irresponsable el listón. El carné por puntos, sembrar las carreteras de radares, sustraer garantías jurídicas en la legítima defensa de los usuarios de la vía (no sólo conductores) ante denuncias arbitrarias y erróneas, dilatar la sombra del Código Penal sobre los mismos haciendo pender la amenaza de prisión cual espada de Damocles sobre nuestras cabezas; cambiar y aumentar las normas con frívola, contradictoria e inusitada frecuencia... logran aumentar los ingresos de la DGT. Nada más. Sólo porque las carreteras están casi vacías hay menos accidentes, pero la tendencia al alza de éstos es imparable en vías urbanas, lógico resultado de la simple y perversa ecuación de más miedo y menos formación. Y no, señor Rubalcaba. No sabemos cómo evitar los accidentes. Un ejemplo: aparte de su chófer, ¿a cuántas personas conoce que sepan hacer una frenada de emergencia?
Esteban Fernández