Durante unos cuantos años he seguido al Euskaltel-Euskadi en el Tour a su paso por los Pirineos con un grupo de aficionados de más de veinte personas. Hemos pasado grandes momentos apoyando a nuestro equipo en ruta, distribuyendo entre la afición camisetas de Euskaltel -con la ikurriña- que nos traía una furgoneta del equipo. Hemos disfrutado y hemos animado. Nos unía no sólo la afición al ciclismo, sino el compromiso con un proyecto que representaba a Euskadi y que nos ha hecho vibrar ondeando las ikurriñas al paso de la serpiente multicolor.

Pues bien, a partir de ahora, y si las cosas no cambian, paso mi testigo a Patxi López y a los miembros de su gabinete, directores, asesores y socios de gobierno, que tanto están contribuyendo a la españolización de nuestro país. Que en su expedición porten al viento las banderas rojigualdas que le hayan sobrado tras su colocación en centros oficiales y que sirvan de acicate al equipo Euskaltel-Pais Basque-Espagne. Conmigo que no cuenten.