Hay que darte las gracias, Fernando, porque con tu última jugada conseguiste que nuestro Baskonia consiguiese su tercera liga ACB. Pero este agradecimiento debe ser mucho más amplio porque la campaña que has realizado ha sido extraordinaria. De no contar para el club (y por supuesto para el entrenador) has pasado a ser el jugador más utilizado en los partidos (creo que tienes un promedio de 30 minutos). Tu esfuerzo, voluntad y compromiso con el club ha tenido su recompensa en poder ofrecer a los vitorianos, alaveses e incondicionales del Baskonia un nuevo título junto al trabajo y apoyo de todos tus compañeros.

Pero tu nombre será siempre recordado en esta ciudad, cuando se hable de títulos deportivos, porque tu has sido el artífice de este triunfo con tu último punto. Tu después de las vicisitudes que tuviste que sufrir durante la pretemporada te has ganado el honor de darnos una nueva alegría. Te lo merecías y así lo han comentado. Has tenido que ser tú quien consiguiera este éxito para que se te reconociera tu valía, la cual partido tras partido, se ha comprobado. Unos días mejor que otros pero al final has tenido tu premio de equipo (campeón de Liga) y sobre todo tu satisfacción personal (podrás presumir de haber dado una liga a nuestro Baskonia). La afición te lo reconoce y te lo agradece.