NO es fácil que la presión popular logre cambiar decisiones políticas que están directamente conectadas a intereses económicos. Sin embargo, es lo que ha ocurrido en torno al proyecto que tenía sobre la mesa Red Eléctrica de España de atravesar espacios naturales del territorio con una línea de alta tensión. Todo parece indicar que las movilizaciones iniciadas hace ya tiempo en Montaña Alavesa para evitar que la red atravesase sus parajes han logrado sus frutos. Tal como explicaron ayer los responsables del PNV, el próximo acuerdo entre los gobiernos vasco y navarro va a facilitar que REE opte por un trazado menos lesivo para el medio ambiente y modifique un proyecto sobre el que llevaba trabajando desde hace tiempo. Más allá de los intereses económicos de la operación, porque REE no deja de ser una empresa que ofrece servicio y busca dividendos, y de algunas peregrinas argumentaciones utilizadas para justificar la infraestructura, sólo cabe felicitarse por el acuerdo, sobre todo porque salvaguarda uno de los espacios naturales más ricos de Álava. La línea proyectada no sólo ponía en peligro la biodiversidad y la riqueza paisajística de Montaña Alavesa, donde existen áreas LIC (lugares de importancia comunitaria) y ZEPA (zonas de protección de aves), sino también el desarrollo económico ligado al turismo e, incluso, la salud de sus habitantes, que según algunos estudios se verían afectados por potentes campos electromagnéticos. Ha sido, por tanto, la movilización de los habitantes de Montaña Alavesa la que ha conseguido arrastrar al resto del territorio, en primera instancia, y a la clase política, después; y aquí cabe agradecer el trabajo de cocina de algunos agentes que no buscan protagonismos y el de Javier Carro, autor de la propuesta Biok, que en líneas generales es la que va a adoptar REE: aprovechar las infraestructuras ya existentes y unir la subestación de Vitoria con la línea de Barcina y de Itxaso a través de Araka, con un trazado nuevo de siete kilómetros, la única obra que habría que ejecutar en Álava. Gracias a esa capacidad de respuesta social y al estudio propuesto por Carro, ha sido posible reconducir al PSE, que se había quedado solo, ya que sin el concurso de los socialistas sería muy complicado alcanzar un acuerdo con el Gobierno de Navarra y convencer a REE. Álava gana esta partida.