QUÉ bonito y solidario es el mundo, sobre todo el pequeño planeta de nuestros políticos con cargo y demás personal de alto copete que, en un gesto que los hace aún más grandes y queridos por la ciudadanía, van a bajarse el sueldo unas cuantos euros, o hasta miles, y, así, dar ejemplo a la población que sufre día a día la crisis financiera y sufrirá día a día también las medidas de nuestros gobiernos, el vasco y el español, que, siempre atentos a sus votantes, decidieron también que fuera la población la que pagara la factura de los desmanes que ellos cometen en un gesto que, como buenos socialistas que son, sólo buscaba la pervivencia del sistema capitalista aquí y en Kansas, ese mismo modelo económico que ha demostrado que no sirve, y a quién le importa, el mismo que, consciente de su poder, logró que el dinero público fluyera por sus cuentas para volver a imponer la ley del mercado no sólo a quienes la sufrimos, sino a esos mismos necios gobernantes que acusaron de codiciosos a los banqueros antes de regalarles nuestro dinero, y ahora, qué solidarios, lo restan de sus abultadas nóminas creyendo que nos creemos que dan ejemplo cuando sólo causan vergüenza a quienes un día les votaron, o pensaron votarles, mientras despiertan la rabia aletargada de miles de personas que ya no pueden más, que tienen ganas de explotar, que se han dado cuenta de que este mundo, el mundo así, no tiene remedio... Gracias, dilectos próceres, por vuestra magnanimidad, honradez y generosidad.