CASI todo el mundo hace las cosas, a lo largo de su vida, impulsados por una motivación. Ésta puede ser promovida por necesidad, instinto, ambición? Pero lo importante es que todo tiene un porqué.
Llevo varias semanas viendo cómo se busca dar aliento y se aplauden ideas desarrolladas para superar este bache desde "estolosolucionamosentretodos.com" y otra cuyo nombre no recuerdo. Curioso, son iniciativas que parten del sector privado: nos ha costado dos años darnos cuenta que si nosotros no actuamos, a no ser que sea la Divina Providencia, lo vamos a tener complicado. Si yo fuese un responsable político o estuviese en una organización empresarial me lamentaría el no haber sido yo quien liderase una iniciativa semejante.
Llevo unos meses frecuentando una red social llamada LinkedIn y me sorprenden la cantidad de grupos hiperactivos en el intercambio de ideas, proyectos, iniciativas, conocimientos, experiencias, ? ninguno de ellos es del territorio español. Eso no quiere decir que no haya profesionales de aquí en dichos grupos (soy un ejemplo) pero quien los crea y tira de ellos son de fuera. Hace poco me nombraron administrador de un grupo llamado Álava Negocios. A pesar de mi invitación activa a participar, sobre todo teniendo en cuenta lo pequeño de nuestro territorio y a la cantidad de profesionales que nos conocemos, me cuesta arrastrar a la gente a participar. No podemos permitirnos el lujo de ser tan pasivos.
¿Por qué EEUU ya ha pasado lo peor? Primero porque no se han engañado, reconocieron la crisis nada más verla. Segundo porque la analizaron y tercero porque han actuado con compromiso, participación y muchas ganas de superarlo cuanto antes. No somos los EEUU, somos Álava, un territorio pequeño (menos de 3.000 km2) dentro de una comunidad, Euskadi con algo menos de (7.250km2) en un estado que a penas supera el medio millón de kilómetros cuadrados. ¿Va a resultar que los americanos son más listos que nosotros? ¿O a lo mejor son más trabajadores? No apuesto ni por una ni por otra (ni las contrarias), pero sí apuesto por una cosa: la motivación.
Amigos, cuando uno sale a la calle tiene que salir aseadito (cómo decían las abuelas), arreglado y? ¡motivado! ¡No podemos esperar milagros! Ni de Dios, ni del Gobierno Vasco, ni de nadie: tenemos que trabajar el doble o triple, pensar más y mejor, organizarnos muchísimo mejor, ser más productivos que nunca y apretando los dientes tirar para adelante. Eso sé, de primera mano, que el grueso de las pymes y micropymes de nuestra tierra lo sabe y, en la medida de sus posibilidades lo hacen. Donde yo creo que fallamos es en que tenemos que apoyarles para buscar nuevos caminos ya que los ya explorados les llevarán al mismo sitio.
Buscar nuevos caminos en la gestión, en los procesos (industriales, comerciales, administrativos, ?) todo debe tener como objetivo tres cosas: conocimiento, valor añadido y eficiencia. Desde algunas organizaciones empresariales veo tímidas iniciativas con ese fin, pero de efecto a largo. Necesitamos acciones de choque de efectos inmediatos: miles de pastillas de adrenalina ya que el paciente está crítico. Nos jugamos mucho: desde el futuro de nuestras empresas hasta el bienestar de nuestras familias. Tenemos que cambiar nuestro modelo de gestión, nuestros paradigmas de negocio, con un solo fin: asegurar la sostenibilidad de los mismos en el tiempo y viabilidad.
Jorge Beschinsky