Tanto y tanto hablar de la crisis y la ocupación hotelera en la costa ha alcanzado, prácticamente, el 100%. Y los precios no es que hayan disminuido mucho con respecto a temporadas anteriores. Claro que a ello habrá ayudado, sin duda, el buen tiempo que ha reinado durante las santas vacaciones que acaban de terminarse. Eso, siempre y cuando, el señor del tiempo nos haya dado las indicaciones adecuadas, porque no siempre aciertan y cuando fallan... fallan y nos hacen fallar de nuestros propósitos de descanso.