Me quedo sorprendido y atónito con el programa de televisión Intereconomía que se emitió la noche del sábado día 3. El programa se refería al tabaco y la ley que lo prohibirá en bares y restaurantes. El presentador y contertulios realizaban una defensa absurda y manipuladora sobre el derecho a fumar, queriendo hacer ver que la citada ley prohíbe que se fume, cuando lo único que defenderá dicha ley es la salud del no fumador y el no tener que tragar el humo del fumador. Así de simple, y espero que sea pronto cuando entre en vigor. Así lo exige la Europa comunitaria, aunque la derecha cavernaria esté en contra.
Claro está que como dicha ley proviene de un gobierno socialista, los señores de Intereconomía no están de acuerdo, manipulan, mienten, tergiversan y desprecian descaradamente al no fumador y a los trabajadores de hostelería que sufren las consecuencias afectando a su salud.
No soy socialista ni simpatizo con ningún partido, pero es una vergüenza que dicha cadena de televisión se dedique, no sólo a criticar constantemente al Gobierno, sino que realice apología de la intransigencia, intolerancia y acoso y derribo de un Gobierno que, nos guste o no, fue elegido democráticamente. Los mensajes que mandan sus televidentes son barriobajeros, groseros, insultantes y reaccionarios, con síntomas claros de fascismo encubierto.
