Llevamos meses que se nos llena la boca en V-G con el Plan de Movilidad Sostenible y deshaciéndonos en elogios hacia las bondades del transporte público o los bidegorris y ahora esos mismos vecinos claman al cielo porque no pueden aparcar el coche al lado del trabajo o por lo que se ha encarecido la OTA. ¿Movilidad de boquilla?