¿Cómo puede ser que gente de a pie hace años veíamos venir el futuro déficit de la Seguridad Social y quienes están en el poder con todo tipo de datos en sus manos no se hayan dado cuenta? ¿O será que sí lo sabían pero, antes de solucionar el problema de raíz, prefieren sangrar más a los trabajadores?
Éste es un problema que se veía venir desde hace muchos años, por supuesto que desde antes de que el PSOE llegara a la Moncloa, pero hay que reconocer que la derecha cuanto más deja de lado y descuida el estado de bienestar y el sistema de pensiones, más a gusto se siente, y ellos deseosos de poder privatizarlo y dejarlo todo en manos de multinacionales aseguradoras, pero en este caso la derecha actuaba acorde a su ideología politica y a Aznar.
El problema hay que cortarlo de raíz, hay que terminar de una vez por todas con el problema de la vivienda. Este conocidísimo problema dificulta a los jóvenes acceder a una vivienda, y aquellos que consiguen acceder se ven hipotecados para el resto de sus vidas fértiles, por lo que cada vez son menos las parejas que se animan a tener hijos, y aquellos que lograron un piso e hipotecaron sus vidas suerte tienen si pueden pagar los pañales de un retoño, y no estarán dispuestos a llegar a la parejita y menos a las super familias de antaño, así va luego la pirámide poblacional al bajar la natalidad y aumentar la esperanza de vida.
Es necesario hacer un apunte muy importante en relación con el colectivo inmigrante, que gracias a que vienen a trabajar ayudan a mantener el sistema de Seguridad Social, ya que cotizan y contribuyen al aumento de la natalidad, así que menos negar empadronamientos y más colaborar en la regulación de aquellas personas que viniendo a por una vida mejor se encuentran injustamente etiquetados como si fueran delincuentes por no tener papeles.
En su día, el gobierno de la derecha nos dio con el ladrillo en las narices con especulaciones inmobiliarias, pero lo peor es el actual golpe a los trabajadores por parte del PSOE que, después de una legislatura, y ya en la segunda, no mueven un dedo por solucionar de verdad el problema de la vivienda. Y ahora vienen queriendo sangrar a los trabajadores hasta los 67 años. Un auténtico ladrillazo socialista.