EN la foto se ve a un joven junto a El Corte Inglés con su paraguas en actitud nada violenta y un policía amenazándole con una enorme porra. En otra foto se ve al director de Greenpeace España exhibiendo una pancarta en una cena: 20 días incomunicado y pena de cárcel.
En Copenhague otro tanto de lo mismo: grandes cargas policiales contra personas que sólo muestran su descontento. En Génova incluso hubo muertos y en el futuro habrá más cargas y más muertos. Lentamente, y a través de sus fracasos, el capitalismo neoliberal asume que debe imponerse por la fuerza. Y te hace pagar un precio por pertenecer a él, por ejemplo, debes humillarte por subir a un avión.
No sólo la globalización ha sido un timo mundial disparando la pobreza a niveles incomprensibles sino que la absoluta falta de ética de los poderosos intenta que veamos a estos hambrientos como a judíos para los nazis y que la mejor solución es que desaparezcan dejándolos morir de hambre y enfermedades. ¿No lo crees? Con la décima parte que le han dado a un solo banco para rescatarlo se podía poner agua potable en todo el mundo.
Quieren acabar con el estado del bienestar porque resulta caro. Caro, si lo comparamos con los sueldos y calidad de vida de Asia o Méjico. Básicamente lo que quieren los empresarios a día de hoy es tener un enorme tercer mundo que trabaje por 10 céntimos la hora sin Seguridad Social y despido libre, y para qué quieren eso, para pagarse putas más caras, comprarse un jet o un yate y vivir como un rey. ¿No lo crees?
La Bolsa ha subido un 30% y el paro lo mismo. No lo quieren para invertir y crear más puestos de trabajo y mejorar la calidad de vida de sus semejantes. Los nazis tampoco creían en sus semejantes, sólo en los que se afiliaban al partido. Así que esta gente quiere convertir el planeta en un desierto, volver al principio de la revolución industrial con mano de obra hiper barata y abolir todas las conquistas que dieron esperanza a la Europa de posguerra. Y todo por mantener un estilo de vida mafioso. No quieren dar dignidad a los trabajadores del tercer mundo donde llevan sus fábricas y no quieren preservar la naturaleza de los países que colonizan con sus empresas.
Es un sistema que presenta síntomas de hundimiento: vigilancia extrema, manipulación informativa, saturación de leyes, muros, insatisfacción generalizada y a la vez reducción de las expectativas vitales (pareja, amigos y unas cañas), imposibilidad de influir directamente en la política (salvo el fracasado voto cada cuatro años), élites gobernantes en manos de poderes ajenos a la ciudadanía. La Unión Soviética se convirtió rápidamente en un sistema muy cruel y acabó desapareciendo sin que surgiera algo nuevo que lo reemplazara. Este sistema nuestro se ha vuelto cruel más lentamente pero hoy nadie niega la injusticia y la falta de ética en la que se asienta.
A semejanza del modelo soviético, también muy basado en la producción y la planificación, el multinacional capitalismo crea una cada vez más alta insatisfacción en la gente a pesar de que ésta, al igual que en la URSS, está bombardeada por eslogan y propaganda (la publicidad que, por definición, es la portavoz de esta ideología) y manipulada informativamente porque al igual que en la URSS, la información está en manos de los mismos poderes que toman las decisiones. Si ellos se convirtieron en estados policiales, nosotros también lo haremos.
Paco Iglesias
Músico