No hace mucho tiempo comenté la nefasta administración y las leyes que rigen en la Comunidad Económica Europea. Hoy el tiempo me da la razón al ver lo ocurrido en Haití. Hemos podido ver que el hombre con todos los adelantos ni sabe ni puede controlar y solucionar un problema de esta magnitud. Hemos podido ver que no existen reservas de alimentos en Europa y resto del mundo. En España existe gran crisis de alimentos de primera necesidad y Cáritas ya no puede llegar a más.

Viendo esto, se saca la conclusión de que la dirección y las leyes de la CEU no son las correctas para que los agricultores y ganaderos puedan trabajar con precios fijos que sean rentables. Sólo así se podría conseguir una mayor producción para autoabastecernos y tener siempre reservas. Esto es un desarrollo económico y social, y no la miseria que tenemos. Por último, decir a los políticos que rigen la CEU que no piensen que con limosnas o subvenciones se crea y se hace la agricultura y ganadería más fuerte y rentable, sino todo lo contrario. Y esto repercute en negativo. Los hechos hablan por sí solos, miseria y hambre.