El I+D+I, en términos de delincuencia, es sabido que va un paso por delante de las técnicas capaces de luchar contra la lacra social que puede convertirse la violación de las leyes de la convivencia.
La mala situación económica agudiza aún más si cabe el ingenio de las personas que no tienen ningún escrúpulo a la hora de vivir de lo ajeno, pero lo más preocupante es la delicuencia en el que las personas también son las víctimas específicas de los personajes amantes de lo prohibido.
En nuestra ciudad es preocupante el incremento de los episodios en que las leyes son despreciadas por muchas personas. Existen zonas especificas donde la inseguridad ciudadana crece de manera importante.
De todos es sabido cuáles son los lugares inseguros, pero entiendo que sin la presencia policial nada se puede hacer. He sido víctima de algún episodio que no me gusta relatar y sin embargo confieso que no lo he denunciado. 20 euros no creo que sean motivo importante para acercarme hasta la comisaría.
Los responsables policiales saben perfectamente cuáles son las calles y parques donde caminar por ellos a ciertas haras se hace peligroso, pero con el número de agentes que hay en la actualidad no es posible actuar de una manera efectiva. Por tanto no voy ha ser yo con mi problemilla de 20 euros quien les haga perder el tiempo acercarme hasta la comisaría.
Conozco a personas que como yo han sido asaltadas o les han robado el equipo de música del coche y no han denunciado. ¿Para qué si luego no hacen nada? Es el comentario generalizado, aunque no me extraña, tienen demasiado trabajo para un puñado de agentes que son.
Los jóvenes queremos salir a divertirnos, pero como yo muchos se lo van ha pensar. No estoy dispuesto a que la próxima vez no sean 20 euros los que me roben, sea también una paliza por no llevar más dinero.