El pasado día 3 de diciembre en el Congreso de los Diputados, a las 9,30 de la mañana y con asistencia de la ministra de Medio Ambiente, Elena Salgado, se celebraba una interpelación urgente del Grupo Mixto sobre los planes y proyectos del Gobierno en las costas de Canarias. El hemiciclo estaba prácticamente vacío.

¿Quién controla a nuestros políticos y representantes? Parece ser que sólo interesa su presencia cuando hay un tema muy interesante. En temas menos importantes, y si no afecta a intereses del partido, no se asiste y punto.

No es de extrañar que el ciudadano tenga cada día menos ganas de votar y que piense que estos representantes se ganan un sueldo de una forma muy cómoda y placentera. El problema no es del todo de sus señorías, sino de los votantes. Y lo lógico es que ellos no acudan a estas sesiones si sus responsables no lo hacen.