EL Ayuntamiento está dispuesto a acabar con los atascos que diariamente obstaculizan la rotonda de América Latina. Je. No sé si oigo una cerrada ovación o es la escojonación, como diría mi madre, que navarra es. El plan, paradigma de todos los planes urbanos que son en el mundo, consiste en mejorar la regulación de los semáforos y crear minicarriles para el autobús. ¿A que jamás habían oído tan singular primera idea? ¡Regular los semáforos! Gracias, próceres, por la aportación, aunque si no me equivoco eso mismo que proponen ya se realizó anteriormente: justo cuando llegó el tranvía a la zona y poco después, cuando el tráfico se volvió imposible a determinadas horas. Lo cual quiere decir que no lo han hecho bien antes y esperan acertar ahora. ¿Qué garantías hay de éxito? Pocas, adalides nuestros, porque ha llegado a tal punto el flujo de vehículos en esa zona, con tantos pasos semafóricos en las bocas de la rotonda, que acertar es ya tráfico-ficción. ¿Y qué me dicen de la segunda propuesta? Repetimos: crear minicarriles para el transporte público. ¿Por qué tan pequeños? ¿Tuvisa ha comprado motocarros? Quiero ver, por favor, cómo funciona un carril-bus por esa rotonda en hora punta, aunque sean minis y el urbano no quepa. Nota final: nuestro alcalde ha rescatado, como guinda a la Gran Respuesta Municipal a la Rotonda (GRMR), la idea de colocar una parada en la mitad de América Latina, porque, atención, "los coches toman el carril de en medio o el interior, no el de fuera, que es donde pararán los autobuses". ¿Conduce usted, señor Lazcoz?
