Considerada como una ley, determina muchos aspectos de nuestras vidas, y con una orientación adecuada se podía generar la causa correcta que nos ayudara a lograr el efecto deseado. Esto, que en un principio parece un juego de palabras, veremos que no es un entretenimiento. Según los economistas, son varias las causas que nos han llevado a esta catastrófica situación económica: ambición, exceso de burocracia e intrusismo. Podíamos enumerar más, pero las consideramos suficientes. Veremos que estas tres causas se interrelacionan, dado que un exceso de burocracia provoca que el uno por el por el otro, la casa sin barrer, frase hecha que en este caso sirve. Ante una situación así, la ambición se dispara, provocando un intrusismo desordenado que hace las delicias de la ambición, véase por ejemplo las grandes superficies comerciales, que arruinan al pequeño comercio, o las entidades financieras, que lo mismo te planchan un huevo, que te fríen una camisa, que se dice. La causa es fácil vislumbrar, cual es el mal reparto de la riqueza. Leemos que la deuda externa de Dubai y Emiratos Árabes ascendía, creo recordar, a 1.423 millones de dólares, y esta noticia te deja acongojado, o acojonado, según se mire, al ocurrir en un país que en uno de sus hoteles una suite cuesta 28.000 dólares la noche, y dado que creo que contábamos con ellos para que nos echaran una mano y que confirma, que por causa de la ambición, el efecto termina siendo una ruina.