dESDE hace unas semanas una cadena de televisión nos lleva bombardeando con la promoción y divulgación de un concierto solidario que se ha realizado en Madrid para ayudar a la causa saharaui. Desde nuestra plataforma consideramos que toda ayuda es poca y que en realidad son ellas y ellos, la gente famosa, la que debe dar la cara y denunciar ante la sociedad la vergonzosa situación que lleva sufriendo el Sáhara desde hace ya más de tres décadas.
Parece ser que, "por fin", estamos "todos" (y "todas", que somos muchas) por una causa común: el pueblo saharaui. Dejadnos dudar de esta afirmación. ¿Seguro que todas y todos estamos por el mismo fin? Que se lo pregunten a Aminetu Haidar, defensora de derechos humanos y líder del movimiento de liberación, la cual se encuentra en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, en el Estado español.
O que se le pregunten a las personas encargadas de difundir la noticia del aniversario del Muro de Berlín. Sí, el Muro de Berlín. Se ha hablado demasiado de este muro en estas últimas semanas, y a consecuencia de él, muchos medios de comunicación nos han recordado que todavía existen muchos más muros en el mundo. Pero, ¡qué casualidad que se les haya olvidado uno! y a los que no se les ha olvidado hacen afirmaciones como ésta: "Muro construido para evitar las incursiones de los guerrilleros del Frente Polisario". Pero, ¿en qué mundo vivimos? La misma cadena que promociona el famoso concierto hace esta clase de declaraciones. Parece ser que existe otro muro más en el que no habíamos reparado: el Muro de la Ignorancia.
Desde la Plataforma Yal-lah Gazte Ekimena queremos denunciar la mala información que se da sobre el Muro de la Vergüenza. Este gigante de cemento que está compuesto por un total de seis muros, de más de 2.500 kilómetros de longitud, cerca de 160.000 soldados marroquíes, 250 baterías de artillería, 20.000 kilómetros de alambre de espinos, millones de dólares en mantenimiento y miles de minas antipersonales (se calcula que hay mas de cinco millones de minas), muchas de ellas fabricadas en el Estado español y en Euskal Herria.
El pueblo saharaui lleva más de treinta años dividido por esta barrera llena de peligros y amenazas constantes, que hoy en día sigue causando mutilaciones y víctimas mortales.
Señores-señoras políticos/as del Estado español, responsables de ONU, empresarios/as: dejen de mirar para otro lado, dejen de ignorar la vulneración de derechos humanos que sufre este pueblo. Exigimos una solución ¡ya! Sáhara hurra! Sáhara Askatu!
Birginia Pozo González
Plataforma Yal-lah Gazte Ekimena