Batallas dialécticas en nuestra ciudad nunca han faltado. Opiniones encontradas a favor o en contra de los proyectos del gobierno de turno han sido el deporte favorito que se ha practicado en esta capital. Una actividad sana de la que Vitoria ha salido beneficiada.
La crítica constructiva es sinónimo de interés por el lugar donde se vive. La participación ciudadana es garantía de aumentar la calidad de vida. Es participar en la gestión de los recursos que los propios ciudadanos aportan a las arcas públicas.
En la actualidad el debate de la estación intermodal está en la calle. Existe un claro posicionamiento de la ciudad para que se ejecute una estación soterrada y no una estación de autobuses en superficie y con fecha de caducidad antes de colocar la primera piedra.
La participación ciudadana es una opción que el Gobierno de la ciudad debe tener en cuenta. Una inversión tan importante es un buen argumento para conocer lo que realmente los ciudadanos opinan. Desconozco el mecanismo para dar la palabra al contribuyente, pero lo que está claro que la participación en decisiones tan relevantes debe ser responsabilidad de todos.