para sorpresa de la gran mayoría de la opinión pública, el pasado mes de octubre se anunció que el premio Nobel de la Paz 2009 era para Barack Obama. Y muchos seguimos preguntándonos qué ha hecho este hombre a lo largo de este año para ser premiado con este galardón.
El premio Nobel de la Paz, en palabras de su creador, debería entregarse (cito textualmente del testamento de Alfred Nobel) "a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz". Y bien; ¿Ha hecho verdaderamente Obama alguna acción que cumpla con estos requisitos?
Lo irónico es que ha recibido este galardón, en palabras del Instituto Nobel de Noruega, por "los esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos". No salgo de mi asombro.
A continuación repasaré aquellos esfuerzos que el idolatrado presidente y su país están haciendo para contribuir a la paz mundial: apoyo incondicional al genocidio israelí contra el pueblo palestino; continúan las torturas sistemáticas en prisiones como Bagram (Afganistán), Guantánamo (que ha seguido funcionando igual aunque su cierre esté próximo) y otros centros que desconocemos y en donde todas las personas son despojadas de sus derechos más elementales merced a la vomitiva justificación de la eterna lucha contra el terrorismo; EEUU es con diferencia el mayor productor y exportador de armamento del planeta; millones de personas están sentenciadas a una vida de miseria, pobreza y muerte, gracias principalmente a decisiones de los pilares básicos del sistema económico mundial (FMI, BM y OMC), en los cuales EEUU ejerce un liderazgo claro; este año está siendo con creces el de mayor violencia desde el inicio de la guerra de Afganistán, además del reguero de sangre de Irak; EEUU continúa dando largas a la reducción de emisiones (siempre ha pasado olímpicamente del protocolo de Kioto), cuando con apenas un 5% de la población mundial es el responsable del 30% del total de las emisiones? y se podría continuar exponiendo más esfuerzos hasta el agotamiento.
Obama no tiene ninguna culpa de tan desvergonzada decisión, pero creo que si fuese honrado consigo mismo comprendería que no se merece este premio y por ello debería rechazarlo. Aunque por otra parte me quedo más tranquilo sabiendo que entre los 205 candidatos de este año figuraban personajes como Sarkozy y el mismísimo Silvio Berlusconi. Con este panorama no me sorprendería que el Nobel de Física del 2010 sea para George W. Bush.
David Armendáriz
Vitoria-Gasteiz
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