Los sénior, o personas mayores de 55 años, cada vez son más digitales a través de aplicaciones y dispositivos, aunque es cierto que tener 60, 70, 80 o 90 años ahora no es lo mismo que hace décadas. Ahora los abuelos no parecen personas de la tercera edad: hacen videollamadas, compras online y son capaces de manejar un smartwatch para calcular los pasos que dan o medir su frecuencia cardíaca

Y para seguir animando a este sector de la población a consumir tecnología, las empresas siguen invirtiendo en gadgets específicos para ellos. Y lo hacen sobre todo para aquellas personas menos hábiles en el manejo de dispositivos y aquellos mayores que viven solos, como SPC.

¿Quiénes son los ‘seenagers’?

Los seenagers son aquellas personas mayores de 65 años que desafían los estereotipos relacionados con su edad. El término proviene de la fusión de sénior (adulto mayor) y teenager (adolescente en inglés). 

Y es que los mayores de ahora tienen más tiempo libre, mejor salud y quieren disfrutar de la vida. Por eso, no es de extrañar que en España 7 de cada 10 personas mayores de 55 años ya estén en internet, según el III Barómetro de consumidor sénior realizado por el Centro de Investigación Ageingnomics y Fundación Mapfre. En total, 11 millones de personas de las que el 69% utiliza YouTube, el 64% WhatsApp y el 62% Facebook.  

Un ejemplo es el teléfono móvil Zeus 4G Pro de SPC. Se trata de un smartphone con teclas físicas, números e iconos de gran tamaño en la pantalla táctil de 5,5”, botón SOS, funciones Smart Help y acceso directo a seis contactos favoritos, además de cámara frontal y trasera.

La misma marca propone la tableta Gravity 3 4G Senior Edition con conectividad 4G para quienes no dispongan de línea de internet en casa pero también conexión wi fi y una batería que puede durar horas. 

La tablet de SPC, con iconos de gran tamaño en la pantalla.

El GPS, indispensable

En cuanto a las pulseras y relojes para monitorizar las constantes vitales, Xiaomi, Amazfit, Huawei, Samsung, Garmin, Apple... Existen decenas de marcas que diseñan diferentes modelos con precios distintos, aunque la mayoría dispone de las mismas funciones: calcular la distancia que camina el usuario, medir la frecuencia cardíaca y monitorizar el sueño, básicamente. Sin embargo, lo indispensable para mayores que necesiten estar vigilados de alguna manera es el GPS

Es el caso de los modelos de la firma SeniorDomo y Durcal, por ejemplo. Gracias a su función de GPS se puede localizar a quien lleva el dispositivo rápidamente y ver el recorrido que ha realizado. Además, detectan si esa persona se ha caído, comprueban las constantes vitales y avisan si aparece alguna anomalía e incluyen un botón de ayuda para el propio usuario. Por otro lado gracias al altavoz y micrófono, funciona como un teléfono y puede recibir llamadas. 

Con las mismas funcionalidades pero en formato de llavero surge Leotec Tracker GPS con el que se pueden recibir y realizar llamadas también. 

El reloj SeniorDomo, con GPS y botón de ayuda para el usuario.

Dispositivos en residencias

Hasta ahora hemos visto dispositivos para personas que se valen por sí mismas y viven en su casa. Pero, ¿y si se encuentra en una residencia? En ocasiones es difícil atender y controlar a todos los residentes por falta de personal y recursos. Por eso, a través de la plataforma Red.es, el Gobierno central ha implementado un método de reconocimiento mediante sensores y sistemas de inteligencia artificial (IA) y Big Data. La primera residencia que ha aplicado este sistema es el Centro Residencial para Personas Mayores de Armilla (Granada) para controlar a un máximo de 25 personas. 

Monitorización de la salud

Por otro lado, también se pretende utilizar la IA para monitorizar la salud y bienestar de los residentes, mejorar su atención emocional y social, incluso anticiparse a las necesidades de material y personal. 

Precisamente, un sistema de monitorización de la salud ya fue implantado a finales del pasado año en una residencia de Galicia, en concreto, en la de A Pobra do Caramiñal y posteriormente en otros 22 centros en toda la comunidad autónoma. 

Se trata de estaciones portátiles que lleva el personal para recoger datos relacionados con la tensión, glucosa o una báscula, entre otros con conexión wi fi. Además, dispone de lector QR y de barras y la posibilidad de hacer fotografías para reconocer a los residentes. En un futuro está previsto que se pueda emplear también para realizar teleconsultas

Y ese fue también el objetivo del proyecto INTEGRA-CAM que la Comunidad de Madrid puso en marcha para que médicos y personal de enfermería pudieran realizar un seguimiento de sus pacientes sin salir de sus casas para mayor comodidad. Y lo hacía en tiempo real a través de sensores no invasivos conectados a aplicaciones.