Miles de trabajadores de la fuerza de fronteras van este viernes a la huelga en el Reino Unido en demanda de mejoras salariales, que se añade a otras medidas de fuerza que secundan este mes otros sectores del país.

Este paro profundiza la crisis en lo que ya se llama el "invierno del descontento" por la ola de paros de numerosos sectores, que reclaman incrementos de sueldos por el alza del coste de vida.

El personal de fronteras, miembros del Sindicato de Servicios Públicos y Comerciales (PCS, en inglés), mantendrán este paro hasta el próximo día 31, con excepción del 27 de diciembre, después de rechazar una oferta de mejora salarial del 2 %, ya que este sindicato ha pedido un incremento del 10 %.

Esta huelga afectará sobre todo a los pasajeros que lleguen a los principales aeropuertos del país, como Heathrow, Gatwick, Manchester, Glasgow o Cardiff, y el puerto de Newhaven, en el sureste de Inglaterra, por lo que el Gobierno conservador británico ha advertido de que habrá largas colas hasta pasar por los controles fronterizos.

Los soldados y voluntarios han sido preparados para hacerse cargo de los controles de pasaportes a fin de limitar el impacto que esta medida de fuerza pueda tener en los aeropuertos.

El secretario general del sindicato PCS, Mark Serwotka, anticipó este viernes más huelgas de este sector a menos que el Gobierno inicie negociaciones para mejorar los salarios.

"Como muchos trabajadores, nuestros miembros están lidiando con la crisis del coste de vida. Están desesperados", agregó Serwotka a los medios británicos.

"Creo que en enero -agregó- lo que se verá es una gran escalada de esta acción en el servicio civil y en el resto de nuestra economía a menos que el Gobierno se siente a negociar".

Los trabajadores de correos también secundan una huelga hoy y mañana, mientras que los ferrocarriles continúan también hoy con su medida de fuerza en reclamo de mejora salarial.

La inflación en noviembre se situó en el 10,7 %, por lo que está en niveles máximos en 40 años.