Cuatro personas murieron y cuatro más resultaron heridas tras un supuesto ataque ucraniano con misiles Tochka-U en la región rusa de Belgorod, cerca de la provincia oriental ucraniana de Járkov.

En un vídeo colgado en Telegram, el gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, indicó que "cuatro personas murieron: uno de ellos es un ciudadano ruso, tres son ciudadanos de Ucrania".

Además, confirmó que el número de heridos asciende a cuatro, entre ellos un niño de 10 años.

Gladkov señaló que inspeccionó junto al alcalde de Belgorod, Antón Ivánov, el barrio afectado y que de momento 21 edificios de apartamentos y 49 viviendas particulares han sufrido daños.

El Ministerio de Defensa de Rusia indicó hoy en su parte bélico que por la noche las fuerzas ucranianas efectuaron "un ataque deliberado con misiles balísticos Tochka-U con munición de racimo y drones Tu-143 Reis en áreas residenciales de Belgorod y Kursk, donde no hay instalaciones militares".

El portavoz militar ruso, teniente general Ígor Konashénkov, aseguró que "este ataque con misiles fue planeado y llevado a cabo deliberadamente contra la población civil de las ciudades rusas".

Según Moscú los tres misiles balísticos Tochka-U "con ojivas de racimo" lanzados sobre Belgorod fueron destruidos en el aire por los sistemas de defensa aérea rusos, pero los restos de uno de ellos cayeron sobre un edificio residencial en la ciudad.

Un poco más al norte de Belgorod, en la región rusa de Kursk, el gobernador, Román Starovoit, señaló que las defensas antiaéreas derribaron dos drones Reis ucranianos, supuestamente "llenos de explosivos", según añadió más tarde Konashénkov.

No hubo víctimas, añadió el gobernador.