- Ucrania aún está a la espera de la ofensiva final de las tropas rusas en el Donbás, donde siguen los intentos de capturar Mariúpol y donde las autoridades admitieron que algunos soldados se rindieron, pero no más de mil como asegura Rusia.
“El enemigo continúa incrementando su agrupación aérea cerca de la frontera este de nuestro país, aumenta las fuerzas de artillería y optimiza los sistemas de mando”, informó el Estado Mayor del Ejército ucraniano en uno de los partes bélicos.
Según los militares ucranianos, los rusos “continúan lanzando sistemáticamente ataques con misiles y bombas contra infraestructura militar y civil en las regiones de Járkov, Donetsk y Zapariya”.
Además, refuerzan la agrupación rusa cerca de Severodonetsk, en la región de Lugansk, y continúan el asalto de la ciudad portuaria de Mariúpol. “No han tenido éxito, la lucha sigue”, afirma el Estado Mayor General.
Rusia, a su vez, aseguró ayer que otros 134 infantes de marina se rindieron la noche del miércoles en Mariúpol, con lo que serían 1.160 los militares ucranianos que habrían depuesto “voluntariamente” las armas en las últimas horas.
Ucrania de momento solo ha confirmado que “algunos” de los soldados fueron “capturados” por los rusos, pero no reveló el número de los militares que fueron hechos prisioneros. El asesor presidencial Oleksiy Arestovych señaló en una entrevista que “parte de la 36ª Brigada de Infantería de Marina fue capturada en un intento de abrirse paso, pero no son mil personas, son mucho menos”.
El Reino Unido, que publica diariamente informes sobre la situación en Ucrania, señaló ayer que las ciudades de Kramatorsk y Kostiantynivka, en la región de Donetsk, pueden ser los nuevos objetivos de las tropas rusas.
Según el Ministerio de Defensa británico, “los ataques generalizados con misiles y artillería” y el nivel de la violencia en torno a otras localidades de la región ponían ahora en el punto a mira a Kramatorsk y Kostiantynivka.
El parte señala que las fuerzas ucranianas continúan la defensa de Mariúpol, donde se concentra un número significativo de tropas y equipos rusos.
Rusia volvió a acusar ayer a Ucrania de atacar con helicópteros zonas fronterizas entre los dos países, incidentes que han causado ocho heridos de diversa gravedad.
Moscú advirtió ayer de que esos ataques podían provocar un golpe de represalia sobre Kiev, que hasta el momento se ha negado a comentar los incidentes transfronterizos.
A la vez, Ucrania aseguró ayer haber causado “graves daños” al buque insignia de la Flota rusa del mar Negro, Moskva (Moscú), tras atacarle con misiles antibuque Neptune.
Rusia desmintió la declaración ucraniana y aseguró que a bordo del crucero misilístico tuvo lugar un incendio que condujo a la detonación de municiones, en el marco de un episodio que dio lugar a muchas hipótesis sin que ningún país del mundo, incluido Estados Unidos, haya confirmado hasta el momento la versión de Moscú o Kiev.
Corredores humanitarios. El Gobierno de Ucrania anunció ayer la apertura de un total de nueve corredores humanitarios en el país, la mayoría en zonas del este y del sur, tras haberlos mantenidos cerrados ante la intensidad de las hostilidades. La viceprimera ministra ucraniana anunció la apertura de nueve corredores humanitarios para permitir la evacuación de ciudadanos de las zonas más afectadas por el conflicto y llevar productos de primera necesidad.