- EEUU anunció ayer sanciones a las dos hijas del presidente de Rusia, Vladímir Putin, y la prohibición, junto a sus socios occidentales, a las nuevas inversiones en Rusia, tras la masacre en la ciudad ucraniana de Bucha.

Un alto funcionario del Gobierno del presidente Joe Biden explicó en una llamada con periodistas que las sanciones tienen como objetivo las dos hijas de Putin, María y Katerina, así como a la esposa y la hija del ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.

EEUU también ha castigado a miembros del Consejo de Seguridad ruso, entre los que figuran el exprimer ministro Dmitri Medvédev y el jefe de Gobierno actual Mijaíl Mishustin.

Washington ya había sancionado al presidente Putin semanas atrás, pero sospecha que el mandatario ruso “esconde sus bienes” detrás de familiares y amigos.

El Gobierno de Joe Biden también anunció la imposición, en coordinación con sus socios del G7 y de la Unión Europea (UE), de un veto a las nuevas inversiones en Rusia, lo que “intensificará el éxodo masivo” de empresas, puesto que 600 multinacionales ya han abandonado el país, dijo el funcionario estadounidense.

En paralelo, Washington ha decidido bloquear totalmente los dos principales bancos rusos, tras la masacre en la ciudad ucraniana de Bucha, donde han aparecido cientos de civiles muertos tras la retirada de las tropas del Kremlin.

El funcionario detalló que las entidades afectadas son Sberbank, el mayor banco del Estado ruso, y Alfa Bank, las mayor institución financiera privada del país, que ya no podrán hacer transacciones con EEUU en ninguna divisa.

El Ejecutivo estadounidense ya había prohibido a estos bancos hacer transacciones en dólares como castigo por la invasión rusa de Ucrania, pero ahora la sanción se intensifica y supone “la acción más severa que se puede tomar en términos financieros”, precisó la misma fuente.

El funcionario subrayó que este nuevo paquete de sanciones se toma ante la “repugnante brutalidad” vista en la ciudad de Bucha y la “naturaleza despreciable del régimen de Putin”. El Gobierno ucraniano y varios países occidentales, como EEUU, han acusado a Rusia de estar detrás de la presunta matanza de civiles en la localidad de Bucha, al noroeste de Kiev, descubierta hace unos días, algo que niega Moscú, que tilda las acusaciones de falsas.

El pasado martes el Departamento del Tesoro estadounidense informó de la imposición de sanciones contra dos de las mayores plataformas que cobijan y permiten operar a organizaciones cibercriminales desde Rusia, el mercado negro Hydra Merket y el de cambio de moneda virtual Garantex.

Los bancos rusos Sberbank y Alfa Bank, las mayores instituciones financieras del país, restaron importancia a las sanciones impuestas por EEUU en su contra. “Las sanciones impuestas no afectarán significativamente el trabajo del banco y no se reflejarán en los servicios que ofrecemos a los ciudadanos rusos, porque el sistema ya se adaptó a limitaciones anteriores”, informó Sberbank en un mensaje publicado en Telegram. Según el banco, “la experiencia y los recursos de Sberbank nos permiten trabajar con éxito en cualquier condición”.

Por su parte, Alfa Bank constató en su cuenta de Telegram que en contra de Rusia “ya se han impuesto 8.257 sanciones”. “Antes temíamos estas cosas, ahora trabajamos con normalidad. Temporalmente detenemos las transacciones con EEUU”, añadió la entidad bancaria.

Personas. Las sanciones son para las dos hijas de Putin, María y Katerina, así como a la esposa y la hija del ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov. EEUU también ha castigado a miembros del Consejo de Seguridad ruso, entre los que figuran el ex primer ministro Dmitri Medvédev y el jefe de Gobierno actual, Mijaíl Mishustin.

Bancos. En paralelo, Washington ha decidido bloquear totalmente los dos principales bancos rusos. Las entidades afectadas son Sberbank, el mayor banco del Estado ruso, y Alfa Bank, las mayor institución financiera privada del país.

Intereses. El Ministerio de Finanzas de Rusia confirmó ayer que “se vio forzado” a realizar en rublos y a través de una entidad rusa el pago del cupón de sus bonos en moneda extranjera con vencimiento en 2042, cuyo importe ascendía a 649,2 millones de dólares (593 millones de euros), después de que “un banco extranjero” se negase a ejecutar la transacción. El Ministerio ruso explicó que “debido a las acciones hostiles del Tesoro de EEUU” para cumplir con las obligaciones de la deuda soberana de la Federación de Rusia respecto de los bonos mencionados y para proteger los intereses de los propietarios de estos valores, el Ministerio “se vio obligado a involucrar a un organismo financiero ruso para realizar los pagos”.