- El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, hace a Rusia “responsable” de la matanza de cientos de civiles en la localidad ucraniana de Bucha y teme que aún se vayan a descubrir “más masacres”, “más ejemplos de crímenes de guerra”, en zonas que aún están bajo control de las tropas rusas.

Stoltenberg compareció ante los medios para avanzar los temas a tratar en la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN prevista para hoy y mañana, que llega precedida de las “imágenes horribles” captadas en Bucha y otros lugares “controlados por los rusos hasta hace unos pocos días”.

El jefe de la OTAN restó validez a las denuncias rusas sobre una supuesta invención de estas matanzas, apuntando por ejemplo que “los satélites cuentan la misma historia” que las autoridades ucranianas y los gobiernos occidentales y anticipando que puede haber otras atrocidades.

“Atacar y asesinar a civiles es un crimen de guerra”, advirtió Stoltenberg, que llamó a investigar lo ocurrido y trabajar para que “los responsables de estas atrocidades” rindan cuentas ante la Justicia. En este sentido, subrayó que los países aliados colaboran en las investigaciones ya en marcha, entre ellas la de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI).

A nivel militar, Stoltenberg alabó la “resistencia” de las Fuerzas Armadas ucranianas, que está “forzando” a Moscú a cambiar sus planes. Sin embargo, advirtió de que el presidente ruso, Vladímir Putin, “no renuncia a sus ambiciones” y el repliegue de tropas en torno a Kiev no puede entenderse como una retirada definitiva.

Stoltenberg afirma que Rusia quiere reagrupar y dotar a sus tropas de más armas y suministros para centrarse en los frenes del este y del sur, por ejemplo para consolidar un corredor terrestre entre la península de Crimea y las zonas del Donbás controladas desde 2014 por los rebeldes separatistas.

De hecho, en esta “fase crucial” de la guerra, Rusia ahora aspiraría a “ocupar todo el Donbás”. “Nos tenemos una gran ofensiva”, señaló el político noruego en su comparecencia ante los medios en Bruselas.

Los Estados miembro de la OTAN están comprometidos para dar “más apoyo” a Kiev, tanto en el ámbito militar como en materia humanitaria o de ciberseguridad, pero Stoltenberg subrayó que el acuerdo sigue pasando por no enviar aviones ni tropas sobre el terreno.

Considera que dar este paso supondría iniciar una “guerra total” entre Rusia y la OTAN, lo que conllevaría “más muerte, más destrucción”. Así, cree que la Alianza Atlántica está “en el lado correcto de la historia” al imponer sobre Vladímir Putin una “presión sin precedentes” y ayudar a Ucrania mientras trabaja para evitar una escalada aún mayor.

El ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, asistirá a la reunión de Bruselas, a la que también acudirán representantes de la Unión Europea, Georgia, Finlandia y Suecia. De forma telemática participarán Japón, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur, “porque esta crisis tiene implicaciones globales”, en palabras del secretario general de la OTAN.

Garantes de la seguridad. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó ayer que varios países se han ofrecido a actuar como garantes de la seguridad de Ucrania en caso de que ésta adopte un estatus neutral, pero sin manifestar de forma específica a qué se comprometen. Zelenski declaró que su Gobierno todavía no se ha reunido con todos los países, entre los que citó a Francia, Estados Unidos, Alemania, Turquía, Reino Unido, Polonia, Italia, Israel e Irlanda entre otros.

Ucrania neutral. Ucrania renunciaría a integrarse en la OTAN y se declararía neutral, a cambio de contar con una serie de garantías de seguridad para disuadir una futura agresión rusa. Estos “actores serios” qestarían dispuestos a suministrar “armas en 24 horas” e implantar una serie de sanciones.