- Las potencias occidentales volvieron a chocar ayer con Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU por las supuestas “armas biológicas” que, según Moscú, Ucrania desarrolla en su territorio. El máximo órgano de Naciones Unidos volvió a discutir este asunto a petición de Rusia, que ya llevó la cuestión al Consejo de Seguridad la semana pasada, en un movimiento que Estados Unidos, Francia y Reino Unido calificaron de “extraña teoría conspiratoria”, “campaña de desinformación” o de “refrito amateur”.

Como ya hizo el pasado 11 de marzo, el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, insistió en que tenía nuevas pruebas que demostraban que EEUU y Ucrania estaban colaborando en el desarrollo de armas biológicas. El diplomático ruso habló de los supuestos planes y enumeró varios laboratorios ucranianos que, señaló, están implicados en estas pruebas.

Por otra parte y como ya ocurrió en la sesión del día 11, China reiteró su apoyo a las acusaciones rusas y dijo que “cualquier información y pista sobre actividades militares biológicas deberían generar una mayor preocupación y atención de la comunidad internacional para evitar daños irreparables”. “Rusia ha revelado, además, los documentos relevantes recientemente descubiertos. La parte en cuestión debe responder a las preguntas y ofrecer aclaraciones oportunas y completas para disipar las dudas de la comunidad internacional”, dijo el embajador chino Zhang Jun.

El resto de países del Consejo de Seguridad se mostraron más moderados, sin respaldar las acusaciones rusas, pero tampoco llegando a tildarlas de “farsa” o “cortina de humo” y limitándose a condenar de manera general el uso de armas químicas o biológicas.