- Pasan los días y la tensión entre, por un lado, Rusia y, por otro, la OTAN y Estados Unidos, no decrece. De hecho, cada día aumenta un grado más, tal como ocurrió ayer. Así, Rusia puso condiciones a la coexistencia pacífica con EE.UU. y la OTAN, mientras que la Alianza contestó que responderá “con determinación” a cualquier deterioro de la seguridad, en clara referencia a la acumulación de fuerzas militares rusas en la frontera con Ucrania.
Moscú divulgó los borradores del tratado y el acuerdo que propone a EE.UU. y la OTAN, respectivamente, para abrir una nueva era de seguridad que ponga fin a la inestabilidad que trajo, según el Kremlin, el fin de la Guerra Fría y la hegemonía en solitario de Washington sobre el globo. Las propuestas de Rusia se concretan en la renuncia a toda actividad militar en Ucrania y a la futura ampliación del bloque, al compromiso de no desplegar armamento nuclear en el extranjero o emplazar tropas en el continente europeo.
“Cuando nuestras relaciones, por culpa de Washington, se acercan a un punto crítico es necesario de la manera más urgente dar pasos concretos para reducir el grado de confrontación”, aseguró el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, en rueda de prensa.
Con respecto a EE.UU., Moscú propone la firma de un nuevo tratado que excluya el emplazamiento de armamento nuclear fuera de las fronteras de ambos países y el retorno a sus silos de las armas ya desplegadas antes de la entrada en vigor del documento vinculante que propone. Rusia propone a su vez a la OTAN un acuerdo de nueve puntos en el que destacan las demandas de que el bloque desista de “toda actividad militar” en territorio de Ucrania y de varios países de Europa Oriental, el Cáucaso y Asia Central.
Con el fin de prevenir incidentes, rusos y aliados acordarían no efectuar maniobras a un nivel mayor que el de una brigada en zonas restringidas consensuadas de antemano.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró ayer que la Alianza responderá “con determinación” a cualquier deterioro de la seguridad, en un momento en el que Rusia mantiene su concentración de fuerzas militares junto a Ucrania.
“Estamos analizando seriamente las implicaciones de la situación actual para la seguridad de la Alianza. Responderemos con determinación a cualquier deterioro de nuestro entorno de seguridad, también mediante el fortalecimiento de nuestra postura de defensa colectiva. La OTAN tomará todas las medidas necesarias para asegurar la seguridad y defensa de todos los aliados”, advirtió.
Stoltenberg avisó a Moscú de que cualquier nueva agresión a Ucrania tendrá “consecuencias masivas” y “un elevado precio”. Asimismo, subrayó que la relación de la OTAN con Ucrania solo compete a Kiev y los treinta países aliados.
Además, afirmó que la concentración militar rusa junto a la frontera de Ucrania “no ha sido provocada, es injustificada y crea gran preocupación entre los aliados de la OTAN”. “Pedimos a Rusia la desescalada inmediata, seguir los canales diplomáticos y acatar sus compromisos internacionales sobre transparencia de actividades militares”, zanjó.