- Los talibanes mantenían ayer su férreo control de los accesos al Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, epicentro de una cascada de evacuaciones internacionales a la que cientos de ciudadanos locales intentan acceder de forma desesperada, buscando atravesar un cordón insurgente en el que se registran disparos al aire o latigazos.
El Ministerio de Exteriores alemán reconocía ayer que la situación en torno al aeródromo sigue siendo “peligrosa y volátil” y la Embajada habla de un contexto “extremadamente confuso”, como atestigua una persona consultada por la agencia de noticias DPA y que ha alertado de una desesperación creciente en las inmediaciones, donde habría cientos de personas.
De hecho, la ministra española de Defensa, Margarita Robles, justificó ayer que los aviones militares españoles que están evacuando a colaboradores de la misión española en Afganistán no vayan completos, por el “caos” en torno al aeropuerto de Kabul y la dificultad de acceder después de que los talibanes controlen toda la ciudad y el resto del país. Robles detalló que la situación es tan complicada que una de las personas evacuadas había perdido a una hija en una de las avalanchas.
En una entrevista en RNE, Robles narró un episodio dramático vivido por una de las personas que había sido evacuada por el contingente español junto a su familia que “en una de las avalanchas, ha perdido a una hija” que se ha quedado en Kabul. “Si no ha entrado más gente en los aviones es porque la situación para acceder al interior del aeropuerto de Kabul es dramática”, añadió la ministra, que describió un panorama con heridos, de grandes aglomeraciones y esperas de hasta “48 horas” para acceder al aeródromo.
El segundo avión fletado por España con evacuados afganos despegó de Dubái rumbo a Madrid con 110 personas a bordo. El grupo salió desde Kabul a primera hora de ayer a bordo del avión A400M de las Fuerzas Armadas españolas, uno de los cuatro movilizados para este operativo.
El coordinador médico de la ONG Emergency, Alberto Zanin, advirtió ayer también de “caos en la zona”. Hasta el hospital que la organización gestiona en Kabul habían llegado en las últimas horas “al menos” cinco nuevos pacientes con heridas de bala, procedentes de las inmediaciones del aeródromo, explica en Twitter.
Una portavoz del Gobierno de Alemania, Ulrike Demmer, confirmaba que un ciudadano alemán había sufrido una herida de bala precisamente cuando se dirigía al aeropuerto para ser evacuado y estaba recibiendo tratamiento médico. “Su vida no corre peligro”, por lo que Berlín espera completar “pronto” su salida.
El secretario de Estado de Defensa británico, James Heappey, reconoció ayer en declaraciones a la cadena ITV que algunos de los aviones fletados no han logrado despegar con todas sus plazas ocupadas, tal como ya le ha ocurrido a otros países durante estos últimos días.
“Sería egoísta mantener un avión en tierra hasta que estuviese completamente lleno si hay un avión italiano, español o estadounidense esperando, dando vueltas sobre Kabul”, explicó, según la agencia Bloomberg.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo ayer que la evacuación desde Kabul es “una de las más grandes y más difíciles de la historia”, en medio de las caóticas escenas que se están viviendo en el aeropuerto de la capital afgana, donde miles de personas tratan de abandonar el país tras la toma de poder por los talibanes. Biden hizo estas declaraciones desde la Casa Blanca, mientras continuaban las evacuaciones de estadounidenses y de sus aliados de Afganistán, de donde EEUU ha sacado desde el 14 de agosto a 9.000 personas. Asimismo, Biden anunció que la próxima semana tendrá lugar una “reunión especial” del G7 sobre Afganistán para coordinar un “enfoque unificado”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, se despidieron ayer en el Kremlin haciendo un ejercicio de “realpolitik” con los talibanes con el fin de normalizar la situación, salvar vidas en Afganistán y evitar el resurgimiento del terrorismo en Asia Central. “Ahora habrá que dialogar con los talibanes (...) e intentar salvar a aquellos cuya vida está amenazada para que puedan abandonar el país”, admitió Merkel
Desde la ONU se dijo ayer que son loables los esfuerzos de varios países occidentales para evacuar a los afganos que pueden ser víctimas de represalias del régimen talibán, pero alertó de que esto no debe ocultar el sufrimiento y las necesidades de los que se quedan en Afganistán. “Estas evacuaciones bilaterales no deben ensombrecer o sustituir la respuesta humanitaria internacional que se necesitan urgentemente”, señaló la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El organismo indicó que el presupuesto para su plan de ayuda en Afganistán -donde cuenta con 200 colaboradores y trabaja con una veintena de oenegés para ampliar el alcance de sus actividades- tiene un déficit del 43%.
Evacuaciones. La OTAN mantendrá su presencia en el aeropuerto de Kabul a través de “medios militares” mientras duren las evacuaciones de sus ciudadanos y de afganos en peligro e indicó que, aunque Estados Unidos prevé sacar a sus tropas para el 31 de agosto, algunos aliados han planteado la posibilidad de quedarse más tiempo para seguir evacuando. “Mientras continúen las operaciones de evacuación, mantendremos nuestra estrecha cooperación operacional a través de medios militares aliados en el aeropuerto internacional Hamid Karzai”, indicaron en una declaración los ministros de Exteriores de la Alianza, tras reunirse de emergencia por videoconferencia.