beirut - Al menos quince civiles murieron ayer en un ataque de la aviación rusa, aliada de Damasco, contra un grupo de desplazados en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, horas antes de la reunión decisiva entre Turquía y Rusia sobre el futuro de la región, según informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El ataque se produjo de madrugada en una zona cercana a la ciudad de Maarat al Misrin, al norte de la ciudad de Idlib y capital de la provincia homónima que es considerada el último bastión opositor en el país, dijo la ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno. Entre los muertos hay seis mujeres y una niña, además de 18 heridos, algunos en estado grave, según la fuente.

El Observatorio señaló que las personas desplazadas en ese lugar huyeron de sus hogares de Hama y Alepo, así como del sur de Idlib. La ONU cifra en un millón de personas que se han desplazado desde el 1 de diciembre por las hostilidades en la región, en la que las tropas leales al Gobierno del presidente Bachar al Asad y Rusia luchan contra las facciones opositoras e islamistas, respaldadas por Turquía.

En las últimas semanas la tensión se ha incrementado entre Damasco y Ankara, lo que forzó a Erdogan a lanzar una ofensiva contra el Ejército sirio después de que una treintena de sus soldados murieran en un ataque de las unidades sirias en Idlib. Damasco respondió y cerró el espacio aéreo, y amenazó con abatir los aparatos que “violasen” la zona siria, lo que ha resultado en un intercambio de derribos de aviones y drones por parte de ambos países.