Kabul - Las tropas estadounidenses desplegadas en Afganistán bombardearon ayer a combatientes talibanes para defender a las fuerzas de seguridad afganas, el primer ataque desde la firma el pasado sábado de un histórico acuerdo entre Estados Unidos y los insurgentes que pacta la retirada de EEUU del país.
El portavoz de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el coronel Sonny Leggett, informó en su cuenta oficial de Twitter que ayer “EEUU llevó a cabo un bombardeo contra combatientes talibanes que estaban atacando un puesto de control” de las fuerzas de seguridad afganas en la provincia meridional de Helmand. “Este fue nuestro primer bombardeo contra los talibanes en 11 días”, aseguró Leggett, que subrayó que fue una acción “defensiva” para “interrumpir” el ataque insurgente.
El portavoz recordó que “solo el 3 de marzo los talibanes llevaron a cabo 43 ataques contra puestos de control de las fuerzas de seguridad afganas en Helmand”, cuando los insurgentes habían asegurado que combatían para “liberar Afganistán de las tropas internacionales”, una retirada que ya se pactó con el acuerdo del sábado.
PROTECCIÓN DE TROPAS AFGANAS “Los líderes talibanes prometieron a la comunidad internacional que reducirían la violencia y no aumentarían los ataques. Pedimos a los talibanes que pongan fin a ataques innecesarios y cumplan con sus compromisos. Como hemos demostrado, defenderemos a nuestros socios cuando sea necesario”, remarcó Leggett. El portavoz, sin embargo, rebajó a continuación en un nuevo tuit el tono de su mensaje.
“Para ser claro, estamos comprometidos con la paz, aunque tenemos la responsabilidad de defender a nuestros socios de las fuerzas de seguridad afganas. Los afganos y EEUU han cumplido con sus acuerdos, sin embargo los talibanes parecen tener la intención de malgastar esta oportunidad”, sentenció.
Este bombardeo se produce después de que el martes el presidente, Donald Trump, asegurara haber mantenido una “buena conversación” con uno de los líderes talibanes.