Quito - La ministra ecuatoriana de Gobierno, María Paula Romo, cifró en 350 los detenidos durante las protestas registradas durante las manifestaciones del jueves en contra de la elevación del precio de los combustibles, en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En una rueda de prensa, Romo señaló que el mayor número de detenciones (159) se registraron en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste). En la capital ecuatoriana, Quito, se detuvo a 118 personas relacionadas algunas, al igual que en Guayaquil, con las manifestaciones pero la mayoría con incidentes violentos “graves” registrados en el sur de la ciudad. “Los participantes en estas actividades violentas y de vandalismo quemaron una UPC (Unidad de Policía Comunitaria), tenemos un docena de patrulleros destruidos”, detalló la funcionaria.
Según Romo, unas 3.000 personas participaron en actos vandálicos y en saqueos durante la tarde del jueves, día en que el jefe de Estado, Lenín Moreno, decretó el estado de excepción en todo el país.
Por su parte, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, comentó que con el estado de excepción “se está logrando el propósito fundamental, el cual es restablecer el orden y la paz social”. Según el funcionario, “son mínimas” las alteraciones a la paz social y hay un patrullaje permanente en las vías de acceso a ciudades, esencialmente Quito y Guayaquil. El presidente, Lenín Moreno, se mantiene inflexible e insistió en que mantendrá la eliminación al subsidio de los combustibles, medida que tomó en el marco de un acuerdo con el FMI, y que desató el jueves la protesta de los transportistas. “Bajo ninguna circunstancia vamos a cambiar la medida, que se oiga bien, no voy a cambiar la medida. Que quede claro, se eliminó el subsidio, se acabó la zanganería, y de aquí en adelante vamos construyendo el nuevo Ecuador que todos anhelamos, que todos soñamos”, dijo tajante el jefe de Estado. - Efe