Madrid - Alcanzar un punto de inflexión: esto es lo que se pretende con la cumbre de acción climática convocada por la ONU en Nueva York, una cita mundial salpicada por las divergencias políticas y la presión civil. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha hecho un llamamiento a todos los líderes para que acudan a la cumbre del clima con planes concretos y realistas que mejoren sus contribuciones a nivel nacional para 2020, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45% en los próximos diez años y a cero para 2050.

Pese a las presiones internacionales, esta cumbre -que arranca este miércoles- aspira a marcar un salto en el compromiso global contra la crisis climática teniendo en cuenta que los países deben revisar su ambición climática en 2020 -tal como se solicitó en el Acuerdo de París de 2015- y que el clamor de la juventud movilizada en las calles de todo el mundo parece ya imparable. Esta reunión debería “empujar” a los países “al unísono” en la lucha contra la crisis climática, afirmaba ayer Guterres, aunque consciente de que la reunión “no resolverá todo”, al tiempo que rehusó criticar a algunos países por su posición refractaria a las evidencias científicas sobre el calentamiento global del planeta.

Por contra y en un tono positivo, Guterres se esforzó en transmitir que lo que debe interesar a nivel general es que todos los actores internacionales, ya sean gobiernos, empresas u organizaciones, confluyan en un mismo camino en defensa del medio ambiente. “El objetivo es que todo el mundo vaya en la misma dirección”, insistió Guterres a dos días de la Cumbre para la Acción Climática

La cita de Nueva York reunirá a gobiernos de 60 países, además de representantes del sector privado, la sociedad civil, autoridades locales y otras organizaciones internacionales. Entre los objetivos están el aumentar las contribuciones realizadas por los países en el acuerdo de París, en el que se plantea la descarbonización de las economías en la segunda mitad de este siglo. En concreto, se aspira a que los Estados se comprometan a alcanzar la neutralidad climática en 2050.

Coincidiendo con la cumbre, está convocada una semana de movilizaciones juveniles en paralelo en más de un centenar de países y mil ciudades hasta el 27 de este mes.

Según los últimos datos, los jefes de estado de EEUU, Brasil o Australia no prevén acudir a la cumbre, mientras que las tasas de deforestación siguen aumentando en países como Brasil, Indonesia y África. - Efe