Hong Kong- Tras un turbulento fin de semana de gas lacrimógeno, cócteles molotov, cañones de agua y -por primera vez desde el inicio de las protestas- un disparo de advertencia al aire, varios sectores de la sociedad hongkonesa sugirieron ayer algunas medidas para una salida viable a la situación.
El activista prodemocráctico Benny Tai, uno de los principales actores de la Revolución de los Paraguas de 2014, propuso una vuelta de tuerca a la demanda de los manifestantes de una amnistía para los arrestados: una amnistía que englobe también a los policías que hayan abusado de su poder. Tai dijo que esta iniciativa podría sentar las bases para una salida dialogada a la situación que atormenta a la región administrativa especial desde junio, y que no es justo culpar por completo a los agentes del aumento de la violencia.
El activista apostó por un diálogo que parta de la sociedad civil y no del Gobierno, como propuso este mes la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam. “Si es un diálogo de arriba hacia abajo, no habrá manera de que la gente confíe en que se desarrollará en plano de igualdad”, apostilló.
También el exsecretario hongkonés de Transporte y Vivienda, Anthony Cheung, llamó la atención del Gobierno de Hong Kong, al que advirtió de que su continua inacción al respecto podría resultar en una intervención directa de Pekín en el territorio, algo que -dijo- a nadie le gustaría que sucediera. Cheung consideró complicado que prosperara cualquier tipo de negociaciones o se creara algún tipo de confianza mutua si el Gobierno no “hace algo”.
La ley El pasado 9 de julio, Carrie Lam declaró “muerta” la polémica ley de extradición que originó todo el actual movimiento de protesta, “pero el Ejecutivo debería retirarla de manera oficial como gesto hacia los manifestantes”, agregó Cheung. Asimismo, estimó que la demanda de los manifestantes de que se lleve a cabo una investigación independiente sobre la brutalidad policial podría resultar “útil”.
Ayer lunes varias decenas de personas protagonizaron una sentada antigubernamental en el centro de la ciudad, un acto que se desarrolló de manera pacífica. Los activistas planean nuevas protestas: mañana tendrá lugar una marcha contra el supuesto abuso de agentes de la policía a mujeres detenidas durante las protestas y el sábado, una manifestación organizada por el Frente Civil de Derechos Humanos.