Sao Paulo - Los estados brasileños que han solicitado formalmente la ayuda de las Fuerzas Armadas para luchar contra los incendios que golpean la región amazónica se elevan ya a siete, al oficializar ayer su petición al respecto el estado del Amazonas, en el norte del país.

Después de que el Ministerio de Defensa detallara la víspera cómo será la actuación de los 44.000 militares distribuidos en el vasto territorio amazónico, el Gobierno brasileño ha liberado 38,5 millones de reales (unos 9,6 millones de dólares) destinados a ese departamento para que lleve a cabo dichas operaciones.

Esta cifra supera los 28 millones de reales (unos 7 millones de dólares) que Defensa esperaba y, según el Ministerio, la cantidad será suficiente para cubrir el primer mes de trabajos.

Las Fuerzas Armadas realizaron el sábado por la noche las primeras operaciones contra las llamas que consumen parte del bosque tropical, con sobrevuelos en las áreas más devastadas y la utilización de aeronaves modelo C-130 Hércules para combatir los focos de incendio.

Según la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), cada aparato tiene cinco depósitos de agua con capacidad de almacenar un total de hasta 12.000 litros. Asimismo, una treintena de bomberos de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública especializados en la lucha contra los incendios forestales embarcaron ayer rumbo a Porto Velho, capital de Rondonia y ubicada en el corazón amazónico.

Además del Amazonas, los estados de Acre, Rondonia, Roraima, Mato Grosso, Pará y Tocantins recibirán apoyo de las tropas de las Fuerzas Armadas.

Tóxicos Según datos oficiales, solo en Amazonas, extremo norte de Brasil y fronterizo con Venezuela, Colombia y Perú, se han registrado más de 5.000 focos de incendio en agosto. Las autoridades locales han alertado de que el denso humo, con algunos componentes tóxicos, ha conllevado un aumento de hasta un 30% en la atención en los centros médicos de algunas ciudades. Los estados amazónicos han organizado operaciones para intentar contener el fuego. - Efe