Moscú - Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en Moscú bajo una persistente lluvia para exigir elecciones libres, en lo que se convirtió en la mayor demostración de fuerza de la oposición rusa desde las masivas protestas antigubernamentales de 2012. La manifestación, que había sido autorizada por el Ayuntamiento moscovita, reunió en la céntrica avenida Sájarov a más de 49.000 personas, según la ONG Contador Blanco, mientras la Policía cifró el número de los asistentes en unas 20.000 personas.

“Exigimos cancelar las elecciones (municipales) del 8 de septiembre y convocar nuevos comicios”, dijo desde la tribuna una representante de la opositora Yulia Galiamina, que actualmente cumple un arresto administrativo por participar en una protesta no autorizada. Para acceder al lugar de la concentración los manifestantes tenían que pasar por unos arcos detectores de metales, por lo que a la entrada en la avenida Sájarov se formaron largas colas, en las que algunas personas tuvieron que estar durante media hora.

Antes del inicio del acto fue detenida la dirigente opositora Liubov Sobol, estrecha colaboradora del líder opositor, Alexéi Navalni. Sobol, jurista del Fondo contra la Corrupción de Navalni y aspirante a la Duma de Moscú informó sobre su detención en tiempo real a través de las redes sociales. “Ya no podré llegar al mitin. Pero sabéis qué hacer sin mí. Estoy orgullosa de todos los que saldrán hoy (a la calle). Rusia será libre”, escribió Sobol en su cuenta.

Las protestas contra el veto a candidatos opositores en las elecciones locales comenzaron en Moscú el 14 de julio. El único acto autorizado se celebró el 20 de julio y congregó a más de 20.000 personas. Las dos protestas no autorizadas del 27 de julio y el 3 de agosto en Moscú acabaron con más de 2.000 detenidos y más de cien arrestados, algunos de los cuales podrían ser condenados a varios años de cárcel por “disturbios masivos”, caso penal muy criticado por los defensores de derechos humanos y la prensa independiente, que lo consideran fabricado.

“La agresividad del poder se debe a que no tiene nada más que ofrecer a la sociedad”, proclamó el dirigente del partido liberal Yábloko, Seguéi Mitrojin al subirse al escenario. El político, que también vio rechazada su solicitud de registro como candidato a la asamblea de Moscú, exigió liberar a todos los procesados por “disturbios masivos” y permitir la participación de los candidatos independientes en las elecciones municipales.

Mientras en Moscú tenían lugar estos actos, en San Petersburgo se llevó a cabo una acción en solidaridad con los opositores moscovitas en la que fueron detenidas unas 80 personas, según el portal especializado OVD-Info. La misma fuente cifró en más de 100 personas el número de los detenidos en Moscú, incluido un activista que alentaba a los asistentes a trasladar la protesta a los alrededores de la Administración presidencial rusa. - Efe