Srinagar (India) - Una protesta de miles de cachemires reprimida por las fuerzas de seguridad de la India, que dejó varios heridos, evidenció el descontento de la región aislada y sitiada por un contingente de 25.000 agentes, desplegados para contener la erupción del territorio después de que le fue revocada su autonomía. Los detalles de la manifestación de unas 5.000 personas ocurrida la tarde del viernes se revelaron ayer pese al corte de las comunicaciones que mantienen incomunicada la conflictiva región desde hace seis días, y las aseveraciones del Gobierno de que los informes de agitación son falsas.
Miles de personas se lanzaron a las calles en el sector de Soura, de la ciudad de Srinagar, mayoritariamente musulmana, después de que concluyeran las oraciones del viernes. Testigos y heridos aseguraron que la protesta fue reprimida con armas de fuego y perdigones por parte de las autoridades, dispersando la multitudinaria protesta y dejando varios heridos.
Trabajadores de un centro de salud aseguraron a Efe que al menos tres manifestantes fueron atendidos con heridas, dos de ellos con lesiones causadas por armas de fuego. Las noticias que afirman que hubo una protesta que involucró a miles de personas en Srinagar, “son completamente fabricadas e incorrectas”, replicó el Ministerio de Interior. “Ha habido algunas protestas callejeras en Srinagar/Baramulla y ninguna involucró a una multitud de más de 20 personas”, añadió el Ministerio en un mensaje en Twitter.
Después de que hace una semana las autoridades pidieran la retirada inmediata de turistas y visitantes de Cachemira por supuestas amenazas terroristas, el Gobierno indio presentó ante el Parlamento una ley para revocar el estatus especial que permitía al estado tener su propia constitución, dictar sus propias leyes, y gozar de ciudadanía regional. La decisión fue aprobada por las dos Cámaras en menos de 48 horas, y el estado quedó bifurcado en dos “territorios de la unión” que desde ahora están controlados por el Gobierno central, sin que se supiera la reacción de los ciudadanos debido a corte de las comunicaciones.
Esta es la primera protesta de esta escala de la que se tiene noticia en Cachemira desde que quedó ratificada la decisión de Nueva Delhi. Aproximadamente 560 personas, líderes políticos, intelectuales, empresarios y activistas separatistas, han sido puestos bajo arresto. Medios indios han informado además del traslado de una veintena “potenciales agitadores” fuera del valle cachemir. - Shah Abbas