San Juan - Tras resistir durante días las presiones, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, entregó ayer jueves su carta de dimisión, efectiva a partir del 2 de agosto. De esta manera se oficializa la renuncia anunciada el miércoles y que es consecuencia del escándalo desatado por su participación, junto a algunos de sus asesores, en un chat en el que insultan y se burlan de periodistas, artistas y políticos, y el colectivo LGTB.

La misiva de renuncia de Rosselló, cuyo contenido es el que leyó ante la población el miércoles, fue entregada al presidente de la Cámara de Representantes y el Senado, Carlos Méndez y Thomas Rivera, respectivamente, y a la presidenta del Tribunal Supremo, Maite Oronoz.

La población de la isla, que se encontraba inmersa desde hace once días en la peor crisis política de su historia a consecuencia de la divulgación de las conversaciones de Rosselló y sus asesores en el chat, celebró con entusiasmo la dimisión, que había estado exigiendo en las calles, redes sociales y medios de comunicación. “Ricky (Rosselló) te botamos”, gritaban al unísono tras conocer la decisión los ciudadanos que en varias partes de la ciudad salieron a las ventanas y a las calles y llevaron a cabo un cacerolazo.

Constitucionalmente a Rosselló le debería suceder un secretario de Estado, pero debido a que Luis Rivera dimitió por su participación en el chat de la polémica, la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, es la encargada de sustituirle, siendo la segunda mujer gobernadora de Puerto Rico después de Sila Calderón (2001-2005).

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, Carlos Méndez, reveló ayer jueves que por el momento se mantiene la sesión extraordinaria prevista para iniciar formalmente el “residenciamiento” (juicio político) contra el gobernador, pese a haber dimitido, ya que desconfía “totalmente” de él. Se trata de la primera vez en la historia de la isla que un gobernador sea sometido a dicho procedimiento. - Efe