Teherán - El presidente iraní, Hasan Rohaní, afirmó ayer que no busca “enfrentamientos militares” en el golfo Pérsico o el estrecho de Ormuz, pero no permitirá que “nadie cometa irregularidades”, en lo que supone una advertencia al Reino Unido y a Estados Unidos.

“Ormuz es muy importante y no es un lugar para juegos o en el que un país pueda hacer caso omiso a las regulaciones internacionales”, aseveró Rohaní en un discurso durante la reunión semanal del Gobierno iraní. En este estratégico estrecho, por donde cruza el 20% del crudo mundial, la Guardia Revolucionaria iraní apresó el pasado viernes al petrolero de bandera británica Stena Impero por infringir las normas de navegación, un supuesto que Londres niega.

Sobre este punto volvió a insistir ayer Rohaní al afirmar que las medidas tomadas son “consecuencia de las violaciones de la otra parte”. El presidente iraní dijo que el Stena Impero entró en Ormuz por una vía incorrecta y no respondió a las advertencias de la Guardia Revolucionaria, por lo que está siendo investigado, pero también aludió a la retención desde el pasado 4 de julio en Gibraltar del petrolero iraní Grace 1. “Nosotros no buscamos tensiones con algunos países europeos y en caso de que se comprometan con los marcos internacionales y dejen de tomar medidas ilegales, incluida la efectuada en Gibraltar, obtendrán una respuesta adecuada y proporcional de Irán”, subrayó.

Según los analistas, las autoridades iraníes no liberarán al petrolero británico, que se encuentra junto a sus 23 tripulantes en un fondeadero del puerto de Bandar Abas, hasta que el Reino Unido deje partir al Grace 1. Las gestiones que está llevando a cabo el Reino Unido para solventar la crisis se mantienen con perfil bajo, creando confusión sobre la presencia o no de un mediador.

Mohamad Mohamadí Golpayeganí, jefe de la oficina del líder supremo, informó ayer de que Londres había enviado a un mediador para “rogar” por la liberación del barco. Sin embargo, el Gobierno británico indicó que no hay ningún representante enviado como mediador y que las relaciones diplomáticas las está realizando su embajada en Teherán.

Ayer se supo que el buque de asalto anfibio Boxer, de la Armada de EEUU, abrió fuego contra dos presuntos drones iraníes en el estrecho de Ormuz la semana pasada, aunque solo observó el derribo de uno de ellos, según fuentes del mando central (CentCom) de las Fuerzas Armadas estadounidenses. “Se trató de una acción defensiva del USS Boxer en respuesta a acciones agresivas de dos aeronaves no tripuladas iraníes en aguas internacionales. Observamos a una de ellas estrellarse en la superficie, pero no vimos ningún rastro de la otra”, dijo el portavoz del CentCom. - Efe