Sidney - El estudiante australiano desaparecido hace más de una semana en Corea del Norte, Alek Sigley, salió ayer jueves de ese país tras ser liberado por las autoridades de Pyongyang gracias a la mediación de una delegación sueca y sin que se haya revelado la causa de su detención. Sigley, de 29 años y que estudiaba literatura en una universidad de la capital norcoreana, llegó por la mañana al aeropuerto de Pekín acompañado del enviado especial del gobierno sueco, Kent Härstedt, quien el miércoles se reunió con altos cargos del régimen norcoreano. “Estoy bien, estoy bien. Estoy muy bien”, dijo Sigley a preguntas de la prensa en la terminal aeroportuaria, según imágenes de la televisión australiana. Sigley, que desde el aeropuerto fue trasladado hacia la embajada australiana en Pekín, evitó dar detalles de lo ocurrido los últimos días en Corea del Norte y se limitó a sonreír cuando fue preguntado al respecto.

Su liberación fue confirmada por el primer ministro australiano, Scott Morrison, durante una sesión de control en el parlamento de Camberra, en la que agradeció la “inestimable” ayuda de las autoridades suecas para asegurar la liberación del estudiante. “Las autoridades suecas informaron al gobierno australiano de que se reunieron con altos cargos de Corea del Norte y plantearon el asunto de la desaparición de Alek en nombre de Australia”, dijo Morrison. “Esta mañana hemos sido informados de que Corea del Norte había liberado a Alek y que este está ahora a salvo fuera del país”, añadió. La agencia estatal norcoreana KCNA informó el miércoles de que el ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong-ho, se reunió con Härstedt para abordar “el desarrollo de las relaciones bilaterales y la situación en la península de Corea”.

El enviado sueco y su equipo llegaron a Pyonyang este lunes y fueron recibidos por Kim Yong-nam, quien hasta abril ejercía como presidente honorífico del país. - Efe