Viena - Irán aseguró ayer que, de momento, seguirá incumpliendo progresivamente sus obligaciones con el acuerdo nuclear de 2015, aunque el resultado “positivo” de la reunión mantenida en Viena podría tenerse en cuenta a la hora de cambiar esa estrategia. “No creo que el progreso que logramos hoy sea considerado suficiente (en Teherán) como para detener nuestro proceso, pero no es mi decisión”, aseguró a los medios el viceministro de Asuntos Exteriores iraní y negociador del acuerdo nuclear, Abas Araqchi, al término de la reunión.
Previamente, Fu Cong, director político de control de armas del Ministerio de Exteriores de China, había asegurado que “Irán se mantiene en el acuerdo”, lo que calificó como “muy importante”.
Cinco potencias (Rusia, China, Francia, Alemania, Reino Unido y Alemania) se reunieron ayer con Irán para encontrar vías para salvar el acuerdo, del que Estados Unidos se retiró el año pasado para imponer nuevas sanciones, sobre todo petroleras, contra la República Islámica. Irán anunció en mayo que dejará de cumplir algunos aspectos del acuerdo, como la cantidad máxima permitida de uranio poco enriquecido (300 kilos).
Los propios iraníes señalan que se encuentran a pocos kilos de superar ese umbral, lo que en todo caso deberá ser confirmado oficialmente por los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Según el acuerdo de 2015, Irán debe limitar su programa nuclear para no poder desarrollar a corto plazo una bomba atómica, a cambio de alivios económicos y comerciales, que ahora están en entredicho por las sanciones estadounidenses. En una clara señal de que la reunión de ayer sí hubo ciertos avances, Araqchi anunció un nuevo encuentro, aunque con rango de ministros, “para las próximas semanas”.
Un encuentro “positivo” En general, el negociador iraní reconoció que el encuentro de ayer fue “más positivo que reuniones anteriores” y que hubo “avances”.
Con todo, insistió en que siguen “sin cumplirse las expectativas de Irán”, sobre todo en lo que se refiere a la venta de petróleo, el principal sector afectado por las sanciones de Estados Unidos. “La decisión de reducir nuestros compromisos ya se ha tomado en Irán y continuamos con ese proceso, a menos que se cumplan nuestras expectativas”, afirmó el representante del Gobierno persa.
Con una calculada ambigüedad, Araqchi insistió sin embargo que aún debe informar a su Gobierno en Teherán, que será quién decida “cómo continuar”.
El ministro iraní y el funcionario chino confirmaron, por otra parte, que la Unión Europea (UE) dio ayer detalles sobre el Apoyo al Intercambio Comercial (Instex, en sus siglas en inglés), el mecanismo diseñado para sortear las sanciones económicas y poder mantener las relaciones comerciales con Irán.
Ese instrumento financiero, dijo el negociador iraní, ya está operativo, más países europeos se han sumado y la Unión Europea está dispuesta a abrirla a terceras naciones. “Para que Instex sea útil para Irán, los europeos deben comprar petróleo o considerar una línea de crédito para este mecanismo, de lo contrario, no es lo que esperábamos”, aseguró Abas Araqchi. - Efe