Sevilla - El Juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla, en funciones de guardia de detenidos, ordenó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del militar brasileño que iba en el avión de reserva que acompaña al presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, a la Cumbre del G20 en Japón, al detectar en el aeropuerto de Sevilla una maleta con 39 kilos de cocaína que supuestamente le pertenecía. Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el magistrado le imputa inicialmente un presunto delito contra la salud pública.

Fuentes de la investigación informaron de que el hombre, de 39 años, fue interceptado por la tarde en un control policial durante la escala que realizaba en el aeropuerto sevillano y se encontró la droga en su maleta.

El detenido viajaba en un avión “avanzadilla” que acompaña como “reserva” al de Bolsonaro. Se trata de un vuelo que había hecho el trayecto Brasilia-Lisboa y que tenía prevista una escala en Sevilla.

El digital brasileño Estado de Sao Paulo informaba de que el militar detenido con una gran cantidad de cocaína en su maleta es un sargento del Ejército del Aire que era el oficial al mando en el vuelo, concretamente en el Embraer 190, del Grupo de Transportes Especiales de la Fuerza Aérea, mientras que Bolsonaro viajaba en un Airbus 319. Todos los pasajeros del vuelo pasaron el control de equipaje como si se tratase de un vuelo convencional, y en la maleta del detenido fueron encontrados 37 paquetes que contenían un total de 39 kilos de cocaína.

A través de sus redes sociales oficiales, el presidente de Brasil señaló que había sido informado “por el ministro de Defensa, Fernando Azevedo e Silva, de la detención, en Sevilla, de un militar portando estupefacientes”.

Añadió que había pedido a Defensa “la inmediata colaboración con la Policía española en la pronta clarificación de los hechos cooperando en todas las etapas de la investigación”. Bolsonaro defendió que “las fuerzas armadas tienen en su contingente alrededor de 300.000 hombres y mujeres formados en los más justos principios de la ética y la moralidad” y aseguró que “si se demuestra la participación del militar en este crimen, será juzgado y condenado”. - Efe