Jerusalén / Teherán- John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente Trump, llegó ayer a Israel, donde está prevista para la semana que entra una reunión tripartita de seguridad regional con altos funcionarios rusos, y en medio del aumento de la tensión regional con el régimen iraní por la crisis en el estrecho de Ormuz, después de que Trump suspendiera en el último momento un ataque contra Irán por el derribo este jueves de un dron de EEUU.

El titular del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, estará en Israel mañana y el martes para participar en esta reunión trilateral con Bolton y su homólogo israelí, Meir Ben-Shabat.

El encuentro fue planificado ante el aumento de los choques con Irán tras el abandono por EEUU del acuerdo nuclear con Teherán, el endurecimiento de las sanciones al país persa, y los roces por el reciente ataque a dos buques en el golfo Pérsico, a lo que se suma ahora la amenaza de intervención contra Irán tras el derribo en “aguas internacionales” del dron estadounidense que, según Washington, “espacio aéreo internacional, según Washington, no violó el espacio aéreo iraní.

Al respecto, Irán respondió ayer que no permitirá ninguna violación de Estados Unidos en su territorio, según el portavoz iraní de Exteriores, Abas Musaví.

Por su parte, el presidente Trump confirmó este viernes que había autorizado un ataque selectivo contra Irán, pero lo frenó en el último momento al enterarse de que habría causado unas 150 muertes, porque esa represalia no habría sido “proporcionada” respecto al derribo de un dron estadounidense.

Abas Musaví dijo a la agencia iraní de noticias Tasnim que “independientemente de la decisión que ellos tomen, no permitiremos que se violen las fronteras de la República Islámica y estamos preparados para enfrentar cualquier amenaza contra la integridad de la República Islámica de Irán”.

Encuentro “ histórico” La creciente influencia en la región de Irán en oriente Medio, al que Israel considera una amenaza existencial, y los choques entre Washington y Teherán, marcarán, por tanto, el encuentro trilateral que dará comienzo mañana, en el que Moscú asegura que tendrá en consideración los intereses iraníes. Rusia ha apoyado en el conflicto en Siria al régimen de Bachar al Asad, también respaldado por Irán, que ha aumentado su presencia en el país vecino, ante la que Israel ha atacado puntualmente sus posiciones en territorio sirio.

En medio de esta crisis, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó la reunión de “histórica y sin precedentes” y declaró que el objetivo es “garantizar la estabilidad en Oriente Medio en tiempos turbulentos”.

Israel y Estados Unidos plantearían en la reunión tripartita ofrecer incentivos a Rusia para frenar la influencia iraní en la región, afirmó la radio pública israelí Kan. Según dijo Trump, tras cancelar el ataque contra Irán, no tiene “prisa” por resolver las crecientes tensiones en el golfo Pérsico y defiende las sanciones al sector petrolero iraní, vital para la economía del país, que ha reforzado en los dos últimos meses.

Bolton fue uno de los que presionaron para llevar a cabo el ataque contra Irán, mientras que representantes del Pentágono alertaron de las repercusiones de tal operación. - Efe