Tiflis - El presidente del Parlamento georgiano, Irakli Kobajidze, presentó ayer su dimisión, la principal exigencia del mitin opositor de este jueves que degeneró en violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías con un saldo de 240 heridos, 80 de ellos agentes policiales. El anuncio de la dimisión de Kobajidze, de 40 años, fue hecho por el alcalde de Tiflis y secretario ejecutivo de partido gobernante Sueño Georgiano, Kaja Kaladze, en una breve comparecencia de prensa transmitida por televisión. “Es una muestra de responsabilidad ante la sociedad”, dijo Kaladze al explicar la decisión del presidente del Parlamento, quien ejercía el cargo desde 2016.

Kobajidze llegó ocupar la jefatura del Parlamento después de las elecciones parlamentarias de 2016 y antes se desempeñó como secretario ejecutivo de Sueño Georgiano. Pese a la renuncia de Kobajidze, los opositores georgianos volvieron a manifestarse ayer en la capital para exigir además la renuncia del ministro del Interior, Gueorgui Gajaria, así como la celebración de elecciones parlamentarias anticipadas.

Los desórdenes en Georgia estallaron tras una manifestación opositora junto a la sede del Parlamento contra la participación de una delegación parlamentaria rusa encabezada, por el diputado Serguéi Gavrílov, en la XXVI Sesión General de la Asamblea Interparlamentaria Ortodoxa.

El detonante de la protesta, tal y como declararon sus convocantes, fue el hecho de que el parlamentario ruso se sentó en el sillón del presidente del Legislativo georgiano durante la ceremonia de apertura del evento, lo que fue interpretado como una ofensa por la oposición. Georgia rompió relaciones diplomáticas con Rusia tras la guerra de cinco días que libraron en agosto de 2008 en la región separatista georgiana de Osetia del Sur y que concluyó con la victoria de las armas rusas.

Tras el cese de las acciones bélicas, Moscú reconoció a Osetia del Sur y a Abjasia, otra región separatista georgiana, como Estados independientes, territorios que para las autoridades de Georgia se encuentran desde entonces bajo la ocupación de Rusia.

Previamente se informó que debido a la inestabilidad política, la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, interrumpió su visita a Bielorrusia y regresará hoy al país tras los desórdenes de anoche en Tiflis. En su primera valoración de las protestas, la mandataria georgiana señaló que “la división de la sociedad georgiana solo le conviene ahora a Rusia”. Agregó asimismo que las voces que llaman a la crispación interna, “están promoviendo la política de Moscú”.

A su vez, el expresidente Mijaíl Saakashvili, prófugo de la Justicia georgiana, llamó a sus seguidores en Georgia de salir a las calles para “echar abajo el régimen de (el presidente del partido gobernante, Bidzina) Ivanishvili”. - Efe