ROMA. El viceprimer ministro italiano y ministro del Interior, Matteo Salvini, ha expresado su deseo de que las actuales reglas de disciplina presupuestaria que la Unión Europea ha impuesto al país para reducir su excesivo déficit público desaparezcan tras las elecciones europeas de mayo, en las que se espera un ascenso de la representación de partidos de ultraderecha en el Parlamento Europeo.
"Yo estoy muy tranquilo, porque creo que el próximo 27 de mayo", ha declarado Salvini al diario 'La Stampa' en relación al día siguiente de las elecciones, "Europa cambiará de opinión".
Para cumplir con los objetivos fiscales de la Unión Europea, el Gobierno italiano se ha comprometido a recabar unos 23.000 millones de euros -- con impuestos o por otras vías --, una cantidad que Salvini considera inaceptable. "Hay que reconsiderar por completo la política europea, y ya verán como nadie nos va a preguntar por los 23.000 millones tras las elecciones", ha añadido.
La alianza de ultraderecha en la que participa Salvini tiene intención de presionar a las autoridades europeas para que concedan a cada estado miembro más autonomía sobre sus políticas económicas, lo que a juicio de Bruselas podría agravar las descompensaciones ya existentes.