El Cairo - El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió ayer la autoría de la serie de ataques en el Domingo de Resurrección en Sri Lanka contra iglesias y hoteles de lujo que causaron la muerte de al menos 321 personas y más de 500 heridos. “Los ejecutores del ataque que tuvo como objetivo los ciudadanos de los países de la coalición y cristianos antes de ayer son combatientes del Estado Islámico”, dijo en un escueto comunicado una fuente de seguridad a la agencia Amaq, afín a los yihadistas.
La autenticidad de esta información difundida a través de la red de mensajería Telegram no pudo ser verificada. La agencia de propaganda del grupo extremista hace alusión en su comunicado a la coalición internacional, que está encabezada por Estados Unidos y formada por 75 países. Además, el comunicado del EI difundido a través de la red de mensajería Telegram, cuya autenticidad no pudo ser verificada, señalaba que siete terroristas cometieron los atentados que, según el grupo radical, dejaron cerca de 350 víctimas mortales y 650 heridos, entre ellos tres miembros de las fuerzas de seguridad de Sri Lanka.
Entre los fallecidos se han identificado a al menos 31 extranjeros, entre ellos dos españoles, un bangladesí, dos chinos, ocho indios, un francés, un japonés, un holandés, un portugués, dos saudíes, dos turcos, seis británicos, dos angloestadounidenses y dos australianos.
El Gobierno de Sri Lanka vinculó los ataques con el poco conocido grupo terrorista local de tintes islamistas National Thowheeth Jamath (NTJ), aunque advirtió sobre posibles vínculos extranjeros.
Los países árabes y la institución de referencia del islam suní, Al Azhar, condenaron los “despreciables y brutales actos” que tuvieron como objetivo a las personas que asistían a misas en distintas iglesias y se encontraban en hoteles.
Atentados de esta magnitud no habían tenido lugar en Sri Lanka desde la guerra civil entre la guerrilla tamil y el Gobierno de Colombo , un conflicto que duró 26 años y finalizó en 2009, y que causó decenas de miles de víctimas civiles. - Efe