Caracas - El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, presentó ayer una solicitud al Tribunal Supremo de Justicia para que, como parte de una investigación preliminar, impida la salida del país al diputado Juan Guaidó, que se autoproclamó presidente interino del país el pasado 23 de enero. “Hemos aperturado dicha investigación de carácter preliminar para solicitar que se dicten medidas cautelares que (...) permitan en este caso: uno, la prohibición de su salida del país; dos, la prohibición de enajenar y gravar bienes muebles e inmuebles; tres, el bloqueo de sus cuentas”, dijo Saab a periodistas antes de ingresar a la sede del alto tribunal.
Saab comentó que la decisión se debe a que “hay un ciudadano (Guaidó) que prácticamente ha encabezado” una “acción (...) en detrimento de la patria venezolana” que llevó a que “inclusive países extranjeros solicitasen a Venezuela medidas sumamente graves que alteran el orden constitucional, entre ellas, el aislamiento de cuentas”. En su opinión, Venezuela está sometida a “medidas coercitivas, de bloqueo económico que dañan no solo el patrimonio nacional, sino que dañan la vida familiar de todos los venezolanos”. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y Guaidó emitieron este lunes sendas declaraciones en las que aseguran tener el control de activos del país en el exterior, aunque es el diputado opositor quien ha logrado el apoyo internacional. Guaidó anunció que había ordenado el “traspaso” de las cuentas del país en el exterior para evitar el “saqueo”, al tiempo que señaló que se inició un proceso para designar a las directivas de Citgo, filial en Estados Unidos de la petrolera estatal PDVSA.
Finalmente, Saab aseguró que, las medidas tomadas ayer tienen “basamento legal” y le permite al ministerio público “desarrollar una investigación” para “seguir recabando” los datos suficientes “que permita detener estos actos” que atribuye a Guaidó y que cree que “han dañado la paz” de Venezuela, su economía y patrimonio.
Al respecto, el jefe del Parlamento y autoproclamado presidente encargado, afirmó que no subestima las “amenazas” y “persecución” de la Fiscalía. “No estoy desestimando una amenaza de cárcel y no quiero que se tome así de nuestra parte y muy responsablemente les digo que no hay nada nuevo bajo el sol lamentablemente, un régimen que no les da respuesta al venezolano, la única respuesta es persecución, represión”, dijo Guaidó al ser consultado sobre la petición de Saab. Desde la sede del Parlamento venezolano, donde hoy se celebró la sesión ordinaria de la Cámara, el opositor indicó que seguirá avanzando para atender la “emergencia humanitaria” del país y que ahora se encuentra preocupado por la crisis que hay en Venezuela.
Estados Unidos advirtió también sobre las “serias consecuencias” que enfrentarán quienes intenten dañar a Guaidó y denunció las “amenazas ilegítimas” del fiscal general del país, Tarek William Saab. “Permítanme reiterar que habrá serias consecuencias para quienes intenten subvertir la democracia y dañar a Guaidó”, escribió en su cuenta de Twitter el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, autorizó ayer la designación de representantes diplomáticos propuestos por el jefe de la Cámara y autoproclamado presidente encargado del país, Juan Guaidó, en díez países americanos que le reconocen como representante del poder Ejecutivo. Guaidó presentó una comunicación ante el Parlamento en la que designa a representantes en Argentina, Estados Unidos, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Panamá, Perú y ante el Grupo de Lima, y fue aprobada por “unanimidad”, según dijo la Secretaría del Legislativo.
Dos de los nombrados, Carlos Vecchio y Julio Borges, son destacados dirigentes opositores que han impulsado la presión internacional contra el presidente, Nicolás Maduro, a quien acusan de estar “usurpando” la Presidencia, debido a que no reconocen las elecciones en las que resultó electo por considerarlas un “fraude”.
PUgna por los activos Las sanciones a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) anunciadas por el lunes Estados Unidos comprimirán severamente el flujo de caja del país sudamericano y terminarán por poner contra las cuerdas al presidente Nicolás Maduro, quien a nivel nacional ya afronta una dura prueba política. Las medidas tienen como fin impedir que Maduro controle los activos de la filial de Pdvsa en ese país, Citgo, justo en medio de la grave crisis económica y de gobernabilidad que atraviesa Venezuela. “Recuerdo que 8 de cada 10 dólares que producen caja vienen de Estados Unidos”, alertó el director de la firma Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, en la red social Twitter, una declaración que ofrece un vistazo a la magnitud del desafío económico que le espera al Gobierno de Maduro.
El líder chavista ya hace malabares para cancelar deudas y adquirir alimentos y medicinas en vista del cada vez menor bombeo de Pdvsa, que aporta casi el 96 % de los ingresos del país. Sin recursos, es probable que Maduro lance una cruzada para captar inversiones y dinero fresco que le permitan llenar los cada vez más vacíos anaqueles, aunque sus últimos intentos, incluso cuando su legitimidad no era cuestionada, no finalizaron de forma satisfactoria. Según el diputado de oposición Ángel Alvarado, las medidas eran previsibles desde que Estados Unidos reconoció hace cinco días al jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, como presidente interino de la nación.
Maduro ha dicho que recurrirá de forma legal las sanciones, pero no anunció plan alguno contra las nueva penurias económicas que se avistan en el horizonte para los venezolanos. - Efe