Bangkok - La joven saudí de 18 años, Rahaf Mohammed Al Qunun, pidió ayer asilo a Canadá, mientras que la Embajada de Arabia Saudí en Bangkok precisó que no ha pedido su deportación. “Quiero que Canadá me conceda asilo”, publicó en Twitter la joven,

Al Qunun también ha pedido ayuda a la UE, el Reino Unido, EEUU y Australia. En un correo electrónico, el Ministerio del Interior australiano dijo que “considerará con atención cualquier solicitud de Al Qunun para un visado humanitario una vez termine su proceso con la ACNUR (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados)”.

Las autoridades australianas aún no han explicado si han cancelado un visado de turista que había concedido el pasado 6 de diciembre a Al Qunun, quien llegó el sábado al aeropuerto tailandés de Suvarnabhumi en tránsito hacia Australia. La Embajada de Arabia Saudí en Tailandia indicó en un comunicado que nunca solicitó la deportación de Al Qunun ni le confiscó el pasaporte como ella misma denunció y precisó que el caso es un “asunto familiar”.

Diplomáticos saudíes se reunieron con el jefe de la Oficina de Inmigración tailandesa, Surachate Hakparn, quien afirmó que el Gobierno saudí no está implicado en este asunto y que ACNUR examinará el caso durante cinco días. “El padre y el hermano de la chica saudí llegarán hoy a Tailandia (...), ambos quieren que ACNUR escuche a las dos partes”, aseveró Surachate en un mensaje colgado en su página de Facebook. “Ya me han devuelto mi pasaporte”, escribió tras la deportación frustrada la saudí, que expresó su temor ante la noticia de la llegada de su padre a Tailandia. - Efe