Bilbao- Cierran la puerta al multipartidismo, pero es imposible lograr que una sociedad entera apoye al 100% a un único partido...

-Es el resultado de 60 años de articulación de la política, del proyecto de futuro, de participación del pueblo en el diseño de país. Qué interesante que en el proyecto constitucional se quitó la palabra comunismo, porque como se puso el concepto estado socialista de derecho se consideraba que con eso era suficiente, y el pueblo no estaba de acuerdo, la mayoría del pueblo ha ido planteando que se vuelva a poner llegar al ideal comunista. El mismo rollo que hubo con el artículo 68 (relativo al matrimonio) hubo con la palabra comunismo. Eso quiere decir que en la mayoría del pueblo hay un consenso en torno a la utopía del comunismo. La unidad del pueblo cubano no es impuesta, la unidad no se puede imponer, se articula. ¿Y qué nos une? El proyecto social, los principios éticos, los principios que inspiran nuestra visión emancipadora de la sociedad.

¿Qué espacios reserva el Estado cubano para aquellos que no son del partido?

-Hay otros mecanismos de participación, tú para participar no tienes que estar en el Partido Comunista. La participación política es en todo, desde que somos ciudadanas y ciudadanos ya somos sujetos políticos y tenemos derecho a participar en cualquier parte, en cualquier organización de la sociedad civil. Una persona en Cuba es miembro de varias organizaciones de la sociedad civil y puedes ser miembro o no del partido. De hecho, la mayoría de las personas no son miembros del partido.

Me refería más bien a las personas críticas con el partido.

-Nosotros mismos somos críticos, los más críticos con el partido somos los miembros del Partido Comunista, pero quienes no están de acuerdo con el Partido Comunista lo han expresado y lo siguen expresando donde quieran. Ahora, no vamos a ceder en el multipartidismo, porque eso va a poner en peligro las conquistas de nuestro pueblo. Es que, filosóficamente está clarísimo, está estudiado, no estamos hablando de nada que no se entienda. Al que no le guste que siga luchando, nosotros vamos a seguir luchando por defender nuestro sistema socioeconómico y político. Que cada uno defienda sus puntos de vista y veremos qué pasa. Cada uno dice lo que quiere, no se reprime a nadie, en las redes sociales cada uno dice lo que le parece. En Cuba hay cantidad publicaciones, más digitales que impresas, pero hay muchas, todas las organizaciones tienen sus publicaciones. Eso que dicen de la libertad de expresión, siempre ha existido la libertad de expresión, lo que pasa es que ahora con las redes sociales se ve más.

Ha habido momentos en los que no había esa libertad de expresión que menciona. ¿No cree que ese fue otro error de la revolución?

-Ha habido momentos, sobre todo en los primeros treinta años de la revolución. Como había una lucha de clases, como eran momentos de supervivencia de la revolución, había medidas un poco más rígidas como medida de supervivencia, eran cuidados para no desestructurar un proceso que estaba siendo muy saboteado desde afuera y desde adentro. Y desde adentro estaba siendo bastante financiado, como ahora. Pero había menos experiencias de cómo protegerse, ahora se han sacado más aprendizajes y ahí estamos, los mecanismos del estado están más relajados, más confiados porque se ha visto que la mayoría de la gente defiende la revolución. La revolución estuvo a punto de terminar en muchas ocasiones.

¿Qué retos tiene Cuba por delante?

-Tantísimo, sacar adelante nuestra visión de país. Sacar adelante toda esta estrategia de desarrollo, sacar adelante toda esta compleja y ambiciosas metas que tenemos para fortalecer nuestra economía y mejorar la atención a las necesidades de todo el pueblo.